Gracie Lindaman tiene 11 años y es triatleta, pero es una triatleta muy especial. Además de tener talento para la competición, como demuestra el tercer puesto que obtuvo en el Campeonato de Estados Unidos de su categoría el pasado mes de agosto, atesora una sensibilidad personal impropia para su edad y que se ha convertido en todo un ejemplo.
Aunque es una ganadora nata, Gracie es una competidora diferente. En la línea de salida, no tiene ningún reparo a la hora de alentar a sus propias rivales. Y cuando termina, regresa a la zona de meta para animar a los participantes que van completando la carrera. Ha conseguido muchas medallas, tanto en natación como en triatlón, pero no las quiere para ella…
En julio, envió una caja de 27 medallas a una organización llamada We Finish Together, que se encarga de entregar estas medallas donadas a determinadas personas que, por sus difíciles circunstancias, necesitan sentir un apoyo especial.
En un primer momento, la caja de medallas de Gracie llegó al departamento de bomberos de Spring, en Texas, el 11 de septiembre, un día señalado para estos profesionales desde los terribles atentados del 11-S. "Fue un momento muy alentador en un día sombrío para nosotros", explicaba Robert Logan, uno de los bomberos de Spring.
Antes de que llegaran las medallas de Gracie, Logan y sus compañeros habían visitado el Children's Memorial Hermann Hospital de Houston para entregar algunos juguetes que habían conseguido gracias a una campaña benéfica.
De modo que contactaron con Gracie, que vive en Ankeny, Iowa, para traerla hasta Houston, a más de 1.000 millas de distancia, y que ella misma repartiera entre los niños hospitalizados sus propias medallas. Gracie viajó con más de 200 medallas, todas las suyas y las que pudo conseguir entre sus amigos que también practican deporte.
El Children's Memorial Hermann Hospital tiene capacidad para atender a más de 300 niños. En cualquier hospital infantil, es normal que los pacientes reciban regalos en sus cumpleaños y en Navidad. Sin embargo, la visita de Gracie a principios de diciembre fue diferente...
En un primer momento, los responsables del hospital no estaban muy seguros de cómo iba a resultar... Gracie comenzó a repartir las medallas. Cada medalla tenía un lazo con una frase inspiradora diferente: "Nunca te rindas" y "En un día lluvioso, disfruta de los charcos. Olvida la tormenta"…
Este vídeo de We Finish Together refleja las emotivas escenas que se vivieron. "Se las merecen más que yo", dijo Gracie. "Están en su propia carrera, y yo solo quería que tuvieran un mejor día"…