El ladrón más descarado: pide probar una bici de 4.500 euros y aprovecha para robarla

Las cámaras de seguridad grabaron toda la secuencia del robo: cómo engaña al vendedor y cómo se fuga con la bici.

El ladrón más descarado: pide probar una bici de 4.500 euros y aprovecha para robarla
El ladrón más descarado: pide probar una bici de 4.500 euros y aprovecha para robarla

Cyclist Bike Shop es una tienda familiar de bicicletas en Costa Mesa, California, que ha sido víctima de un episodio tan desagradable como surrealista.

Todo sucedió el pasado martes. Un supuesto cliente entró en el establecimiento y se interesó por una bici de carreterra BH, concretamente por la Ultralight EVO Disc, valorada en 5.000 dólares, casi 4.500 euros. Aunque conocía la marca y también la bicicleta, estuvo unos minutos consultando ciertas especificaciones. A continuación, le preguntó al dependiente y gerente general de la tienda, Anthony Karambellas, por la posibilidad de probar la bici. Karambellas le pidió algún tipo de identificación y el ladrón se la dio. "No parecía tan viejo como en el documento, pero no iba a arruinar una venta de 5.000 dólares porque alguien parece más joven de lo que dice su carnet", explica Karambellas en cyclingweekly.com.

Entonces, el ladrón salió de la tienda, se subió a la bici y completó varias vueltas en el aparcamiento, antes de volver a entrar y preguntar sobre los posibles ajustes de la bici. Karambellas resolvió todas sus dudas con paciencia y amabilidad. Sin embargo, el sospechoso quiso probar de nuevo la bici. Pero, esta vez, salió del aparcamiento pedaleando a toda velocidad hacia una concurrida calle adyacente y no tardó en doblar una esquina y desaparecer. "Supe de inmediato cuando giró esa esquina, a esa velocidad y en la dirección en que lo hizo, que no volvería. Me subí a una de nuestras bicicletas eléctricas, pero cuando empecé a perseguirle él se había esfumado", añade Karambellas.

Según la policía, que se presentó en la tienda 10 minutos después del robo, la identificación entregada por el ladrón de la bicicleta era real pero, como se sospechaba, no era suya.

Los dueños de la tienda ofrecen una recompensa de 1.000 dólares a quien pueda aportar información para localizar al ladrón o para dar con el paradero de la bici.