Desde el 1 de marzo y hasta el pasado miércoles 9 de junio, James Lawrence, denominado Iron Cowboy, completó un triatlón de distancia IRONMAN al día para llegar a 101 de manera consecutiva. De esta manera, el desafío Conquer 100, que ha llevado a cabo en Lindon, Utah, llegaba a su fin con éxito... ¡¡y con un IRONMAN más de regalo... por si los 100 inicialmente previstos no hubieran sido suficientes!!
El deportista extremo canadiense, de 45 años, ha sumado en estas 101 jornadas 385 km de natación, 18.000 en bici y 4.200 a pie. En total, casi 23.000 km en 14 semanas, superando con creces su anterior récord de 50 triatlones de distancia IRONMAN en 50 días seguidos (fue en 2015 y con la dificultad añadida de completar cada uno de ellos en un estado diferente de EE.UU).
En esta ocasión, Lawrence ha tenido que luchar con problemas físicos que le han obligado a hacer algunos maratones caminando. Lawrence se propuso emplear 14 horas en cada uno de los 101 IRONMAN:1h30 en la natación, 6h45 en la bici y 5h en el maratón a pie. Por tanto, es en la carrera a pie donde ha tenido más dificultades. Al final, se ha movido entre las 14 y las 16 horas.
"No existe entrenamiento para cubrir 101 triatlones de distancia IRONMAN consecutivos. El dolor se hace muy real, muy rápido. Tuve serias dificultades con los gemelos, que derivaron en problemas en las caderas. Algunos días, me desmayaba físicamente huyendo del dolor, hasta que recuperaba el sentido y mi equipo y yo seguíamos corriendo", explica Lawrence, padre de cinco hijos y conferenciante motivacional que aprovechó la ausencia de actividad durante la pandemia para pensar y poner en marcha este reto imposible.
"Me encanta el hecho de que, después de llegar a los 100 IRONMAN, me atreví con uno más porque quería lanzar un mensaje: Cuando no estás seguro de poder dar un paso más, has de saber que siempre se puede dar ese paso", aclara en una entrevista en triathlete.com.
"No vas a despertar un día y, de repente, ser mentalmente más fuerte. La clave es hacer cosas difíciles de forma intencionada. Todo el mundo tiene una versión diferente de 'difícil', y el truco es encontrar la tuya y luego desarrollarla", asegura Lawrence, que, una semana después de culminar su Conquer 101 [100+1], "todavía se siente fatal". Eso sí, está durmiendo más de 10 horas al día, empezando a jugar al golf y comiendo abundantes y buenos alimentos para recuperar poco a poco su castigado cuerpo... y mente.
Y es que el triatleta canadiense tuvo que lidiar durante su reto hasta con la franquicia IRONMAN, que se quejó del uso que hacía Iron Cowboy del propio término IRONMAN para referirse a los triatlones de larga distancia que estaba realizando cada día.
"Hola, @ironmantri, no quiero tener nada que ver contigo. Deja de enviarme correos electrónicos mientras trato de hacer historia haciendo un triatlón de distancia 'Iron Cowboy' todos los días. Si tienes un problema con la cobertura de los medios de lo que estamos haciendo y las palabras que usan, comunícate con ellos. Vosotros habláis de comunidad, inclusión, hacer lo imposible... Bueno, apesta... Ya he terminado contigo. Ahora, si no te importa, tengo otro récord mundial que batir hoy. PD. Me debes 4.000 dólares por las inscripciones", comentaba James Lawrence con ironía hace unas semanas.
Iron Cowboy comenzó sus desafíos de resistencia en 2010, cuando completó 22 carreras de media distancia en 33 semanas, y en 2012 completó 30 carreras de distancia completa en un año.
Volvió a subir la apuesta en 2015 con el reto 50/50/50: 50 triatlones de distancia IRONMAN en 50 días seguidos en 50 estados diferentes de EE.UU.
En los últimos cinco años, Iron Cowboy ha realizado todo tipo de desafíos, como la que está considerada "la carrera más dura del mundo" –671 km en 10 días a través de la jungla de Fiji–; el UberMan, un ultra triatlón de 895 km; o el Campeonato del Mundo Xtri. También se dedica a dar charlas motivacionales.
El reto de Conquer 100 de Lawrence tenía, además, un trasfondo solidario, ya que el objetivo ha sido recaudar fondos para Operation Underground Railroad (OUR), una organización que lucha contra la "esclavitud moderna" del tráfico y la explotación sexual infantil.
