Lionel Sanders ha vuelto de tirar de su canal de Youtube para ponernos al día de las últimas novedades que afectan a su carrera deportiva.
En el primero de sus videos de la "semana de competición" previo al IRONMAN de Copenhague del próximo domingo, el triatleta canadiense relata que ha dado otro golpe de timón. Para empezar, tal y como confirma la web triathlonmagazine.ca, el subcampeón del mundo IRONMAN de 2017 ha puesto fin a su segunda etapa con el técnico británico David Tillbury Davis. Precisamente, bajo las órdenes de Davis, Sanders obtuvo su mejor rendimiento en Kona hace cuatro años, aunque pocas semanas después de obtener aquella plata decidió prescindir de sus servicios.
Volvió a llamarle a finales de 2019. Y ha vuelto a 'despedirle' ahora.
Sanders describe el duro bloque de entrenamiento que ha llevado a cabo, ya por su cuenta y riesgo, para competir en el IRONMAN de Copenhague este fin de semana.
“Hoy voy a hacer una tirada larga en bici y transición a carrera. Mañana por la mañana, carrera larga. Es una semana de entrenamiento bastante cargada. Estamos en el sexto día. He hecho dos entrenamientos de bici, dos entrenamientos de carrera y cinco sesiones de agua de calidad. Ya está bastante cargada. Además, he entrenado las estrategias de nutrición que voy a hacer en la carrera de Copenhague. Con suerte, nos sentiremos como un millón de dólares y correremos la segunda mitad de la carrera realmente bien", asegura Sanders, que en el IRONMAN Coeur d’Alene a finales de junio tuvo serios problemas con la nutrición y sólo pudo ser 11º.
También vemos a Sanders en un entrenamiento en la piscina. Y asegura que dedica mucho tiempo a trabajar la técnica, "después de verse nadando junto a Jan Frodeno" en el cara a cara de la Zwift Tri Battle Royale.
"Siento que he pasado por un período de temor... de miedo a sobreentrenarme... Pero cuando me estaba sobreentrenando es cuando hacía mis mejores carreras", comenta Sanders, de 33 años.
"Mi objetivo en el IRONMAN de Copenhague es hacerlo bien, quiero competir de verdad, no explotar en el momento en que me veo en cabeza de carrera", aclara el canadiense, que tiene por delante un calendario muy exigente. Una semana después de Copenhague, competirá en la Collins Cup en Samorin, en Eslovaquia, donde prefiere enfrentarse a Sebastian Kienle en lugar de a Jan Frodeno; a continuación regresará a Arizona para realizar otro duro bloque de preparación para el Campeonato Mundial IRONMAN 70.3 de St. George, y para terminar, el entrenamiento específico para Kona, siempre y cuando llegue a disputarse... y logre su billete en Copenhague.
“Quiero volver a la vieja escuela, que es nadar lo mejor que pueda, reventar absolutamente el segmento de ciclismo y reventar la carrera a pie después de una bici increíblemente dura. Así es como terminaré el resto de mi carrera, sin ninguna de las tonterías que he estado haciendo recientemente. Hay veces que escuchas voces de fuera y no te escuchas a ti mismo y, realmente, he sido víctima del miedo del sobreentrenamiento, de correr demasiado y de ir demasiado duro y de lo que, por tanto, iba a pasar. Me encanta correr, me encanta esforzarme hasta el límite y eso es lo que voy a hacer", concluye Lionel Sanders.