Si hacemos un breve repaso de la historia del triatlón, comprobamos que, en sus orígenes, era una especialidad deportiva para grandes fondistas, que tenían que aprender a combinar, ya en su madurez deportiva, la natación, el ciclismo y la carrera a pie y lo más habitual era tener algún sector fuerte, dependiendo de sus antecedentes deportivos, y otro más débil porque se iniciaba a edad tardía. Treinta años después, muchas cosas han cambiado en nuestro todavía joven deporte. Quizá una de las más relevantes sea la aparición de las primeras generaciones de triatletas puros, es decir, aquellos que en su etapa de formación deportiva compatibilizaron la natación temprana, y fueron introduciendo paulatinamente la bicicleta y la carrera a pie, como práctica deportiva y, sobre todo como un juego complementario que mantiene la motivación y evita la monotonía. Es decir, niños con dominio de la técnica de natación pero con la versatilidad de conocer y practicar el ciclismo y la carrera a pie desde el principio de su formación deportiva. Estas nuevas generaciones ‘nacen’ con el triatlón en su repertorio conductual que constituye la base de su formación deportiva.
Si el papel de un entrenador es importante en un deporte tan complejo técnica y fisiológicamente como el triatlón, en las categorías menores, la responsabilidad de los entrenadores es aún mayor, si cabe, ya que el entrenamiento debe además facilitar una etapa de maduración fisiológica y psicológica como primer objetivo de nuestro trabajo.
Sin duda, para un joven deportista, uno de los adultos más significativos es su entrenador. Ser entrenador de un triatleta cadete es una gran responsabilidad que va mucho más allá de lograr unas marcas o conseguir unos resultados determinados. El verdadero valor del entrenador es formar deportistas, formar actitudes, responsabilidad y autoconfianza en el joven. Todos estos objetivos tan ambiciosos requieren conocimientos, por parte de la persona que quiera influir positivamente en cualquier faceta en el ámbito deportivo.
TRIATLETAS JÓVENES
CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS
Desarrollo aeróbico: en edades tempranas es común encontrarse frecuencias cardíacas más altas de las que serían normales pasada la adolescencia, asimismo, las frecuencias basales suelen ser más altas también. En lo que se refiere al Volumen Máximo de Oxígeno (VO2max), los adolescentes entrenados están al mismo nivel que los adultos. Con respecto al umbral anaeróbico este se encuentra muy desplazado hacia el VO2max, en relación con los adultos. Aunque los adolescentes están capacitados metabólicamente para correr durante mucho tiempo largas distancias, tienen una serie de limitaciones con respecto a los adultos a nivel esquelético, muscular y ligamentoso, y un sistema termorregulador (menor sudoración con respecto al adulto) no tan eficiente. El tamaño del corazón se desarrolla paralelamente al peso corporal, hasta que alcanza el tamaño definitivo a los 18 años.
Desarrollo anaeróbico: en edades anteriores a la adolescencia existen una tolerancia más baja a esfuerzos máximos, al existir una menor actividad enzimática específica para los procesos metabólicos de esta vía. A nivel muscular, la acidosis que es capaz de soportar el músculo de un pre-adolescente es menor que la de un adulto, por lo que no son capaces de alcanzar los niveles de ácido láctico de adolescentes y adultos. La entrenabilidad de la vía anaeróbica mejora considerablemente a lo largo de la adolescencia, siempre que el atleta tenga una buena resistencia de base. En cuanto a la metodología de este tipo de trabajo, debe ser puntual, de corta duración, entorno a los 30 segundos, con amplios períodos de recuperación.
GENERALIDADES DEL ENTRENAMIENTO EN CATEGORÍAS MENORES
El entrenamiento deportivo es un proceso mediante el cual se van adquiriendo ciertas capacidades y habilidades. Éste está planificado y organizado en el tiempo, con cargas crecientes en forma de estímulos para desarrollar las distintas capacidades físicas, con el fin de mejorar el rendimiento. Esta planificación y organización debe diseñarse siempre adaptada a la fase biológica (y psicológica) en la que se encuentre el/la triatleta y por lo tanto, con cargas acordes a ello. El entrenamiento de jóvenes de 15 a 18 años debe fundamentarse en el aprendizaje, y deberá primar la parte lúdica, ya que el juego forma parte del comportamiento natural en estas edades. Las fases sensibles son los periodos donde hay una entrenabilidad más favorable para adquirir una capacidad motora. Es importante tener en cuenta estas fases a la hora de aplicar determinados estímulos con el objetivo de influir en el desarrollo de estas capacidades. A continuación, se detalla la edad de desarrollo de las capacidades físicas, así como sus fases sensibles:
-Coordinación: fase sensible (7 a 12 años)
-Aprendizaje motor: fase sensible (7-12 años)
-Resistencia aeróbica: se desarrolla desde los 8-9 años, produciendo adaptaciones funcionales (fase sensible: 17-18 años)
-Resistencia anaeróbica: se desarrolla desde los 11-12 años (fase sensible: 16-20 años)
-Flexibilidad: se desarrolla desde los 8 años (fase sensible: desde los 12-13 años)
-Fuerza: Inicio: 7 años Fuerza explosiva: desde los 10-11 años Fuerza-resistencia: desde los 13 años Fuerza máxima: desde los 17 años Fase sensible: 17-20 años
-Velocidad : se desarrolla desde los 10 años (fase sensible: 17-18 años)
DIRECTRICES GENERALES EN EL ENTRENAMIENTO DE RESISTENCIA EN CADETES
Globales
-El objetivo fundamental es crecer como adolescentes deportistas, dejando el rendimiento en un segundo plano.
-No agotar una etapa antes de estar preparado para asimilar la siguiente.
-Importa tanto el contenido como al forma de las tareas.
-Estructura grupal con objetivos flexibles. Información y diálogo con deportistas y padres.
De rendimiento
-Lo importante es llegar hasta aquí con una base fisiológica y de maduración que permita comenzar a entrenar sistemáticamente sin riesgos.
-Debe comenzar cuando aparece el equilibrio hormonal y el sistema asimila cargas prolongadas, 16-18 años en chicos, 15-16 en chicas.
-Puede haber diferencias de 2-3 años en la maduración.
-Exige RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO por parte del deportista, sus padres y el técnico, teniendo en cuenta tanto la condiciones deportivas como las que pueden influir en éstas (estudios, entorno, ambiente, amistades...).
OBJETIVOS A LARGO PLAZO EN LUGAR DE JÓVENES CAMPEONES
-Según las estadísticas, en deportes de resistencia como la natación, el ciclismo o el atletismo, sólo un 10% de los mejores infantiles llega a un nivel medio en edad sénior.
-No interesa hacer campeones prematuros. Los resultados son datos de trabajo.
-Es necesario establecer otros baremos y formas de evaluar las mejoras, es decir, buscar objetivos de realización (mejoras individuales o colectivas) en lugar de resultados deportivos.
DESARROLLO DEL ENTRENAMIENTO POR SEGMENTOS
Los segmentos del triatlón: natación, ciclismo y carrera, desarrollan capacidades como la percepción espacial, la coordinación motora, la agilidad, el equilibrio, la flexibilidad y sistema respiratorio y circulatorio. La realización de una práctica deportiva durante la niñez favorece el proceso de crecimiento, debido a la estimulación que se produce a nivel de tejido óseo y muscular.
NATACIÓN
En las chicas se dan las condiciones para alcanzar un desarrollo óptimo del rendimiento en natación. Se llega al tope de volúmenes e intensidades y luego se estabiliza. En los chicos se prolonga el trabajo de técnica y velocidad de desplazamiento.
Importancia de la natación:
-Favorece el crecimiento compensado
-Mejora la Capacidad Vital, respiración más completa
-Selecciona a los más pacientes (fonderos)
-Faculta a todos para mantenerse disputando las pruebas
-Debe aumentar progresivamente: 3-4-5-6 sesiones
-SE ASIMILAN BIEN 25-30kms/sem a los 15-16 años
CICLISMO
Aumenta el trabajo de resistencia aeróbica y sobre todo de la fuerza para mover desarrollos mayores, con el trabajo en cuestas, de esta forma se sensibilizan también con el gesto de pedaleo. Se trabajará la técnica y táctica específica del ciclismo en triatlón.
-Priorizar el dominio técnico de la bici
-Bici de montaña y Gymkanas
-La Fuerza-Resistencia se adquiere con el tiempo, pero la habilidad puede ser limitante para el futuro
-Controlar la posición para prevenir lesiones
-Equilibrar rodilla, fortaleciendo el vasto interno
CARRERA
Se hace especial hincapié en la velocidad de base y aumentará el trabajo de resistencia en la zona de potencia aeróbica y de la fuerza elástica mediante multi-saltos, aumenta el trabajo de carrera en transición.
-Base de resistencia en terreno blando y mixto, campo a través
-Estudio de dinámica plantar y cuidar rodillas
-La técnica que depende de la Fuerza-Resistencia de ciertos músculos
-El entrenamiento en grupo sirve para ritmos lentos, no para ritmos altos
COMPETICIÓN, ¿SÍ O NO?
Este es un tema sobre el cual existe bastante controversia. Yo soy favorable a la competición, aunque como una parte más del proceso de formación, en la que la finalidad no sea el rendimiento en estas edades. Debemos entender la competición como un proceso social que forma parte de la educación de l@s triatletas, de su desarrollo como futur@s deportistas y de su formación como personas. La labor del entrenador y de los padres es muy importante para que ell@s comprendan el significado de la competición. Competir es algo innato a su naturaleza y es conveniente que aprenda a hacerlo: saber ganar, saber perder (nunca se pierde, siempre se aprende), conocer y respetar los valores del deporte. En este aspecto, la misión del entrenador es de capital importancia como agente formador y para hacer hincapié no en el resultado objetivo, sino la percepción que tiene de su actuación. Por este motivo, los entrenadores y padres tienen una gran influencia, tanto de forma positiva como negativa. Es importante premiar el esfuerzo por encima del resultado y mantener siempre un nivel de motivación alto. Es importante también educar para la competición, es decir, aprender desde las categorías menores los grandes valores que el deporte nos aporta: respetar las normas y a los compañeros, las trampas y el deporte no son compatibles, reconocer el esfuerzo propio y el de los demás, aceptar las derrotas, ser humilde, etc. Todos estos valores se podrían extrapolar a cualquier faceta de la vida y por ello el deporte y la competición es una gran influencia y una gran escuela para nuestr@s jóvenes.