¿En qué medida puede dañar nuestro organismo hacer dos Ironman en un año?

Dada la variabilidad individual entre triatletas, nunca debes fijarte en el calendario de competiciones que realizan los profesionales.

Alberto Cebollada / foto: @fotorunners.es

¿En qué medida puede dañar nuestro organismo hacer dos Ironman en un año?
¿En qué medida puede dañar nuestro organismo hacer dos Ironman en un año?

Entiendo que la consulta nace a raíz de leer la argumentación que hice en el Hotline del nº 63 del Revista Triatlón, en la que mostraba el estudio que evaluó el daño cardiaco en corredores de maratón y en el que advertía que el exceso de ejercicio puede ser lesivo.

Esta advertencia se centraba en aquellos deportistas que no respetan las etapas deportivas y que no progresan en la dificultad, duración y cantidad de competiciones año a año. Está demostrado que afrontar retos extenuantes como maratones o triatlones de media o larga distancia sin la preparación física necesaria provocan daños estructurales en el corazón.

El daño cardiaco se valora mediante ecocardiografía y analizando varios parámetros sanguíneos, demostrando niveles de Troponina T (marcador de daño cardíaco) menores en los deportistas con una mejor capacidad aeróbica cuyas preparaciones eran más completas dedicando un mayor entrenamiento previo. Esto es, aquellos triatletas con más años de entrenamiento que han ido pasando de forma progresiva por las distintas etapas deportivas y con una mayor acumulación de kilómetros y de entrenamiento a diferentes intensidades en sus preparaciones anuales, sufrirán menos daños cardiacos que los que de repente quieren hacer larga distancia.

Con este argumento y tratando de responder a tu pregunta, si ya has realizado varias temporadas en las que has acabado triatlones de larga distancia y varios de media, será más seguro y los daños en la estructura de tu corazón serán menores si decides realizar dos Ironman que si decidieras realizarlos sin las experiencias competitivas previas que se deberían haber realizado.

Dada la variabilidad individual entre triatletas, nunca debes fijarte en el calendario de competiciones que realizan los profesionales. Dos e incluso tres Ironman en una misma temporada no debe ser nunca un ejemplo a seguir. Cada organismo responde de una manera particular y, aunque tengas una magnífica capacidad aeróbica, las afectaciones del ventrículo izquierdo, así como la presencia de edema en el musculo cardiaco son reales y no deben obviarse nunca.

Y además de los daños cardiacos, debes valorar la recuperación que necesitarás para poder volver a entrenar con normalidad de cara a preparar otra prueba de larga distancia en una misma temporada. Los daños musculo esqueléticos por destrucción masiva de las fibras musculares ponen en riesgo de rabdomiolisis al organismo, que tardará días en desaparecen. El estrés oxidativo a nivel celular necesitará de semanas de descanso para permitir la regeneración y el reforzamiento de las estructuras tras 
la realización de un esfuerzo de tal entidad como es un triatlón de larga distancia.

Por otro lado, también me gustaría no pasar por alto el equilibrio psicofísico y las relaciones sociales que sin duda se verán afectadas. Ya no solo por tener que reponerse de ese estado de depresión inmune y psicológica que se produce los días posteriores a un Ironman que pueden prolongarse semanas. Tener que repetir en una misma temporada la exigente preparación de otra prueba de larga distancia, tener que dedicar de nuevo tantas horas y tantos meses de preparación para concluirla con garantías, con el coste que ese tiempo conlleva hacia el resto de actividades vitales, es una decisión que todo triatleta debe valorar con mucha cautela.