"En España no se valoraba la figura del entrenador; parecía relegado a deportistas de élite"

Charlamos con Miguel Ángel Rabanal San Román.

"En España no se valoraba la figura del entrenador; parecía relegado a deportistas de élite"
"En España no se valoraba la figura del entrenador; parecía relegado a deportistas de élite"

Toda planificación, para que sea efectiva y consiga los objetivo planteados, tiene que respetar una serie de principios básicos como la individualización con cada deportista único, la flexibilidad para adaptarse a los cambio previstos y no previstos y la validez ecológica, es decir que los resultados sean coherentes con lo planificado. Estos principios, entre otros, son los que confieren a cada planificación una parte de arte, aunque este arte esté asentado en el conocimiento científico. Para ilustrar este paso de la teoría a la práctica, contamos con la opinión experta de Miguel Ángel Rabanal San Román (Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Experto Universitario en Nutrición, Entrenador Nacional de Atletismo, Natación, Ciclismo y Triatlón. Entrenador on-line: www.intelligentrunning.es. Entrenador, entre otros, de Kevin Tarek Viñuela).

Para diseñar una planificación, ¿qué ingredientes consideras imprescindibles, además del objetivo u objetivos más importantes?

Sin ninguna duda, lo primero es saber en qué fase del desarrollo deportivo se encuentra el triatleta y, por tanto, no es lo mismo tratar con un triatleta sub-23 que con un triatleta veterano, teniendo también muy presente el bagaje de las temporadas anteriores. A partir de ahí, se analiza el grado de asimilación individual de las competiciones y, a continuación, con el calendario en la mano, poder escoger los momentos idóneos para programar los 2 picos de forma principales que se van a ver reflejados en 2 competiciones separadas en el tiempo (al menos 2 meses) en las que interese hacerlo bien, dentro de lo que suele ser una temporada de triatlón: ¡densa y extensa!; luego habrá que ir encajando las diferentes pruebas interesantes y de obligado cumplimiento para el triatleta. Incluso en triatletas de mucho nivel y dependiendo del devenir de la temporada, se podría plantear un tercer objetivo importante, pero teniendo en cuenta que el rendimiento va a ser menor que en los anteriores, y también algún falso pico de forma en situaciones inesperadas, como convocatorias u otras citas importantes no previstas.

A la hora de diseñar la planificación, ¿pesan más las peculiaridades del triatleta (nivel deportivo, experiencia previa, objetivos más importantes...) o la metodología que consideras más efectiva y contrastada a cualquier triatleta que entrena contigo?

Todos los entrenadores tenemos una metodología diferente, y no quiere decir que una sea mejor que otra, siempre y cuando se respete el principio de individualización con el deportista, y de este modo hay diferentes caminos (metodologías) válidos para lograr un mismo objetivo. Y para asegurarnos que el camino (metodología) es el correcto hay que asegurarse de que el triatleta tenga un entrenador debidamente formado y con experiencia que se adapte lo mejor posible a todas las variables de su triatleta, recordando que lo que puede ser bueno para uno a veces es contraproducente para otros, por lo que guiarse por lo que hacen otros no es el camino acertado. Para valorar inicialmente a tus deportistas y conocer sus datos fisiológicos y zonas de entrenamiento, y ver su evolución a lo largo de la temporada, ¿qué tipo de protocolos utilizas y con qué periodicidad?

Como punto de partida, me baso en un completo cuestionario en el que trato de incluir el mayor número de variables con las que conoceré en profundidad al triatleta en todas sus facetas. A partir de ahí, comienzo a plantear los entrenamientos más adecuados a sus características, y es en ese momento y de manera indefinida cuando empiezo a analizar los diferentes entrenamientos que va realizando para poder obtener un feedback necesario con información relevante, que me permita dar la dosis exacta y en el momento preciso, con el claro objetivo obtener el mayor rendimiento posible dentro de sus circunstancias fisiológicas y personales.

Para realizar un correcto seguimiento de tus deportistas, ¿qué tipo de material, software o apps te parecen imprescindibles o, al menos recomendables?

Utilizo un sinfín de tablas de elaboración propia (entre ellas Excel) con multitud de variables donde voy incluyendo datos y analizando muchos detalles que a simple vista no se ven y son interesantes de registrar tanto desde la planificación de una temporada, pasando por un periodo de la misma, un mesociclo concreto o una sesión específica. Destacar que me parece importantísimo tener una buena comunicación para captar no solo los detalles importantes que se anotan en las tablas sino también otros que solo el entrenador sabe verlos y captarlos con su experiencia, y para ello estoy siempre en comunicación telefónica, por email y por whatsapp con todos mis pupilos, tratando de empaparme de toda la información que me va brindando el deportista en el momento que sea. De manera específica, para favorecer la comunicación y registro de datos relevantes, utilizo ciertos diarios de entrenamiento que he elaborado y me van mandando periódicamente y otras plataformas más específicas de análisis de datos como Golden Cheetah.

Volumen e intensidad parecen las variables más relevantes a controlar, además de estas, ¿qué aspectos consideras relevantes?

Además de controlar la densidad del entrenamiento, me gusta diferenciar periodos en los que se le da más importancia a la carrera, la natación o la bicicleta y también me gusta periodizar bien el trabajo de fuerza para que cumpla su función sin interferir en el rendimiento de las competiciones elegidas. Y me resulta interesante manejar el grado de fatiga derivada de las propias competiciones, para controlar el estrés físico y mental de los deportistas a lo largo de la temporada.

Al margen de la distribución de las cargas, ¿asesoras a tus deportistas en otras cuestiones complementarias como la nutrición, variables psicológicas, entrenamiento invisible...?

Desde luego que me centro mucho en otros muchos aspectos que rodean al entrenamiento y, en este sentido, creo que cualquier buen entrenador de triatlón debe considerarse también un buen nutricionista, psicólogo y terapeuta, o al menos dominar dichos temas, para poder tratar a sus pupilos sin perjuicio de que también acudan a otros profesionales especializados, pero en el día a día hay que cuidar esos aspectos sabiendo aconsejarles debidamente para que los entrenamientos programados den los frutos esperados. Se puede ser el mejor entrenador del mundo pero como tu triatleta no sea fuerte psicológicamente o no sepa comer, no vamos a llegar a ningún sitio. También conviene hacer un buen trabajo preventivo de ciertas lesiones ya que muchas veces vienen en el momento de la temporada en que el triatleta mejor se encuentra, y por eso hay que intentar que nos informe de las pequeñas molestias de su día a día para que no deriven en lesiones y podamos adaptar su entrenamiento en función de ello.

Luego está el tema de la suplementación deportiva, por desgracia muy sobrevalorada por los grandes intereses comerciales que la rodean, cuando solo es la guinda del pastel (1%), el cual sería saber comer adecuadamente durante todos los días del año (99%), adaptando la alimentación al periodo especial en que nos encontremos, y como suelo explicar: “Una buena alimentación no convierte a un triatleta mediocre en uno de élite, pero sí que un gran triatleta se puede convertir en uno mediocre por una mala alimentación". Me gustaría recordar que hasta hace poco tiempo aquí en España apenas se valoraba la figura de los entrenadores, que parecían algo relegado solo a deportistas de élite. Actualmente, por suerte, va aflorando más cultura deportiva en este país y nos vamos concienciado en la necesidad de incluir estos profesionales en nuestras vidas para mejorar la salud, pues al igual que se acude al médico para tratar una enfermedad, se debe acudir a un entrenador debidamente formado para que nos guíe en este maravilloso deporte del triatlón, del que parece que todo el mundo sabe, opina y da consejos tanto dentro del grupo de amigos como por internet. Y creo que la inversión de tener un entrenador es mínima para todo el rendimiento que se obtiene, además de tener la tranquilidad que se está haciendo lo debido, y más en los tiempos que corren que a nadie le gusta perder el tiempo. Así que imaginaos que salís a entrenar cuando no os apetece y andáis mal de tiempo pensando que vas a mejorar, y en realidad es justamente al revés, pues eso sin un entrenador no lo sabrás nunca, así que animo a cualquier triatleta, ya sea joven o mayor, popular o de nivel, de iniciación o con experiencia, que se deje aconsejar por la figura de un entrenador especializado.