Cómo aprender a no obsesionarse con el entrenamiento

¿Crees que no entrenas lo suficiente? ¿Fijas metas de entrenamiento demasiado exigentes y te estresa?

Andreu Alfonso

Cómo aprender a no obsesionarse con el entrenamiento
Cómo aprender a no obsesionarse con el entrenamiento

El triatlón es un deporte maravilloso y maravillosamente adictivo. No cabe duda. La primera vez que cruzas la meta te embarga una sensación difícilmente descriptible y casi irrepetible. En ese mismo momento se dispara en nuestro cerebro un mecanismo complejo de explicar: se consolida nuestra “adicción” al triatlón. Y como triatlón es sinónimo de entrenamiento, en muchos casos comienza nuestra adicción al entrenamiento.

El triatlón es un deporte “entrenamientodependiente” o lo que es lo mismo, hasta cierto nivel de rendimiento el resultado en las competiciones está más ligado al volumen de entrenamiento que a la calidad genética. Esto es más acusado aún en el triatlón de larga distancia, donde no se necesita una gran calidad genética para hacer unas grandes marcas, si lo comparamos con el triatlón de distancia olímpica.

La sensación de que siempre se puede hacer más, es también otro de los grandes “males” del triatleta. Y esto es parcialmente cierto: hasta entrenar como entrena cualquiera de los triatletas top-30 en Hawai o cualquiera de nuestros chicos de la selección de distancia olímpica, cabe muchísimo entrenamiento, tanto como 3-4 sesiones al día y aproximadamente unas 35 horas a la semana dedicadas al entrenamiento, el masaje, la recuperación, etc, etc.

Esto para la mayoría de nosotros, es imposible de compatibilizar con el resto de nuestras vidas. Además de difícil de compatibilizar, es difícil, por no decir que imposible de asimilar. Y aquí es donde el triatlón puede pasar de ser nuestro mejor aliado a comenzar a convertirse en un problema.

Con algunas sencillas herramientas propias del coaching deportivo, nos gustaría ayudaros a identificar en qué momento del proceso estáis, resolver esos pequeños (o no tan pequeños) problemas que se nos presentan al tratar de compatibilizar el triatlón con nuestra vida “real”, nuestra vida de padres/madres, trabajadores/estudiantes, vida de pareja… Nuestro objetivo es apoyarte si has decidido que el triatlón forme parte de tu vida y, si así lo quieres, ayudarte a quedarte con todo lo bueno que tiene y a minimizar los inconvenientes de un deporte tan exigente.

Creemos que cuanto más estructurado esté todo lo que rodea al triatlón más podrás disfrutar de él y esa es nuestra misión: Que todos nuestros lectores puedan vivir con verdadera pasión el triatlón integrándolo en su vida de una forma lógica y coherente.

LA CLAVE

Una vez hayas decidido cuánto estás dispuesto a dedicarle al triatlón, lo que sí nos gustaría recomendarte es que optimices los recursos, esa es la clave. La revista entera está orientada a ayudarte a tomar las mejores decisiones en la compra de material, la elección de las carreras, el entrenamiento, etc. Pero recuerda que siempre serás tú el único responsable de tus decisiones y de lo que te pasa. Nosotros sólo estamos aquí para ofrecer posibilidades y opciones.

Fijación de objetivos:

Todos somos conscientes de la necesidad de fi jarse unos objetivos antes de comenzar la temporada y que nos sirvan de guía para ir tomando decisiones. Habréis oído muchas teorías sobre cómo han de ser estos objetivos: algunas personas piensan que han de ser muy ambiciosos para tener la motivación siempre muy alta, otros piensan que si son demasiado elevados nos pueden desmotivar.

Para algunos, un objetivo demasiado fácil de alcanzar no les obliga a sacrificarse lo suficiente y les hace perder la motivación. Realmente, para cada persona hay una estrategia diferente de fijación de objetivos. Nosotros te proponemos una manera de hacerlo que puede resultarte interesante y que suele funcionar:

1. No hay un único tipo de objetivos, trabaja sobre objetivos de entrenamiento, de rendimiento (que habrá que medir en tests específicos) y de resultados.

Objetivos
Entrenamiento Rendimiento Resultado
Sesiones de entrenamiento Test 400 natación Carrera popular 10 km
Días sin entrenar Test 1500 natación Duatlón cross
Sesiones totales de natación Ritmos 15x100 c/1.45” Media maratón
Sesiones totales de ciclismo Ritmos 15x100 c/1.45” Triatlón Sprint
Sesiones totales de carrera Test 5000 carrera  
Sesiones totales de fuerza Ritmos 4x2000/2´ carrera  
Metros natación Test submáximo de ciclismo  
Km ciclismo    
Km carrera    
Metros técnica natación    
Sesiones técnica carrera    

 

2. Para cada objetivo fija 3 niveles de consecución:

  • El primer nivel será el mínimo imprescindible que hay que alcanzar. No valen excusas de ningún tipo. Sabes que si no lo alcanzas será únicamente por un tema serio (lesión grave, algún problema familiar o de trabajo que de verdad te impida entrenar). ¡Te ayudará a evitar conductas como buscar excusas para no entrenar!
  • El segundo nivel podríamos considerarlo como lo óptimo si va todo bien: tu voluntad se mantiene fuerte, el trabajo y la situación personal y familiar acompaña, no ha habido lesiones y has entrenado con cabeza de tal manera que no ha habido episodios de demasiada fatiga o sobrecargas que te hayan quitado las ganas de entrenar y perderte sesiones.
  • El tercer nivel sería el nivel TOP, ese nivel casi irreal, casi inalcanzable: tu sueño de convertirte casi en un triatleta profesional se ha hecho realidad y puedes entrenar todo lo que tú cuerpo es capaz de asimilar, y recuerda que no es lo mismo que entrena un triatleta de clase mundial, no lo olvides, ya que el entrenamiento que no se asimila no entrena, sólo sobreentrena. Podría ser interesante, si la situación lo permite, alcanzar en alguno de los objetivos este nivel, ¡pero sólo en algunos, nada de obsesionarse!

UNA CORRECTA VISIÓN DE LA REALIDAD

Por último y no menos importante, la siguiente reflexión: ¿hay que dar la misma importancia a los tres tipos de objetivos? Personalmente pienso que no. Lo que verdaderamente está en tu mano es tu decisión y voluntad de entrenar, de cumplir con el entrenamiento.

Tanto los test de rendimiento como, especialmente los resultados en competición, no dependen únicamente de tí, y por ello, has de aprender a relativizar lo conseguido y especialmente lo no conseguido. Disfruta del camino, disfruta del entrenamiento, hazte fuerte entrenando y el rendimiento y los resultados irán llegando. Igual se hacen esperar más de lo que te gustaría, pero siempre llegan.

Los cambios en el triatlón, después del segundo o tercer año de entrenamiento, se hacen de rogar. No tengas prisa y sigue entrenando. De repente, el día más inesperado llegas a un entrenamiento y no puedes creer los tiempos que estás haciendo, y no hay más explicación, es que el día ha llegado, el salto y el cambio se ha producido.

De esta manera, trimestre a trimestre, o incluso mejor, mes a mes, puedes ir viendo si vas cumpliendo tus objetivos. Y recuerda:

  • Cumplir el nivel mínimo implica esfuerzo, constancia y sacrificio. Sabes que es lo mínimo que has de dedicarle al triatlón para poder competir con un mínimo de garantías y asegurar todos los beneficios que tiene este deporte para tu salud. Alcanzar este mínimo debería darte la suficiente tranquilidad para alejar la ansiedad y evitar que el propio triatlón sea un generador de estrés (estrés del malo, el llamado distrés). Has evitado caer en la tentación de ponerte excusas tontas para no entrenar y te has autodisciplinado lo suficiente como para llegar a este objetivo. Enhorabuena, felicítate y nada de darle vueltas a la cabeza. Eres consciente de que se puede entrenar más, claro que lo sabes, pero con todo lo que has tenido encima este trimestre has conseguido mantener ese nivel mínimo que te va a permitir aumentar el entrenamiento cuando la situación mejore.
  • Si has alcanzado el nivel óptimo en la mayoría de los objetivos de entrenamiento, enhorabuena. Revisa constantemente las otras facetas de tu vida y comprueba que no se resienten más de lo necesario por tu dedicación al triatlón. Si es así, posiblemente haya que revisar a la baja el nivel óptimo.
  • Si has alcanzado el nivel máximo en tus objetivos de entrenamiento, comprueba que esto se traduce de forma efectiva en los objetivos de rendimiento y en los resultados de competición. Recuerda que no siempre entrenar más es garantía de mejores resultados. Y por supuesto, revisa a fondo el resto de los aspectos de tu vida y no te engañes a tí mismo. Sobre todo, y aunque esto suene muy serio, no utilices el triatlón para evitar o para esconderte de problemas mayores, porque nunca es la solución.