Es cierto que crecemos mejor formando parte del rebaño, pero nuestra sociedad parece haber extraviado el camino hace ya un tiempo. A menudo, las personas perdemos la curiosidad y seguimos instrucciones a ciegas, como si fuésemos zombis camino del abismo.
Todo esto se suma a una pérdida de la intuición, ese instinto vital básico tan importante no sólo para la supervivencia misma, sino para gozar de una salud y un rendimiento físico óptimos y disfrutar de la vida. Una vez que descubrimos qué es lo que a nosotros nos funciona mejor, independientemente de lo que el resto de la manada esté haciendo, podemos hacer algo más que simplemente sobrevivir.
Esta es la clave de mi enfoque MAF y lo que lo diferencia tanto de otros programas. De hecho, no se trata de un programa en absoluto. Es un enfoque destinado a ayudarte a decidir qué es lo mejor para ti y ayudarte a reconectar con tu intuición para que tomes las riendas de tu alimentación, tu salud, tu condición física y hasta de tu propia función cerebral.
Todo mi planteamiento en cuanto a la condición física (que suelo denominar “función aeróbica máxima” o MAF) tiene como objetivo hacer que la gente se dirija en una dirección, o tome una alternativa, más saludable. MAF cuenta con una sólida base científica y aborda el desarrollo del sistema aeróbico, el cual incluye la mejora del metabolismo de la grasa y el mantenimiento del equilibrio entre salud y rendimiento físico. Cada persona presenta un umbral particular para el ejercicio en términos de intensidad, duración y tipo de actividad. A pesar de lo que las revistas de running puedan afirmar, no existe una sola pauta de entrenamiento que resulte satisfactoria para todo el mundo y, de hecho, muchas planificaciones se convierten en las mejores pautas para lesionarse. Mi sistema permite que cada persona elabore su propio programa de entrenamiento y se mantenga sana mientras entrena. Y sí, los deportistas también ganan velocidad.
De todas las recomendaciones sobre comida, ejercicio físico, estrés y demás aspectos MAF, la más desconocida, oculta y aparentemente misteriosa es la que, probablemente, sea también la más importante: desarrollar la propia intuición. Toda la información que suelo compartir constituye, en realidad, una guía para ayudarte a personalizar todos los aspectos (físico, bioquímico y mental y emocional) de tu estilo de vida para que cubran, de la mejor manera posible, las necesidades de tu cuerpo. Simplemente ten cuidado y no te pongas a seguir unas pautas que tú crees que son adaptaciones personalizadas, cuando en realidad se basan en alguna vieja planificación que una vez leíste por ahí y ahora sigue presente en tu cabeza.
Un número incalculable de personas anónimas han mejorado gracias al sistema MAF, y cada dos por tres llegan a mis oídos nuevos casos de éxito. Entre los atletas profesionales que mejor ejemplifican todo esto se halla el seis veces campeón del mundo del Ironman de Kona, Mark Allen. Mark comprendió, de inmediato, todos estos conceptos y él mismo se puso a tejer todos los aspectos de su estilo de vida con unos resultados impresionantes. Ahora, que ya se ha retirado del triatlón, puede seguir utilizando estos mismos principios para sacar el máximo provecho de su vida.
Todo el mundo puede beneficiarse de MAF y también es cierto que, para algunos, la mejoría puede tardar algo más de tiempo. Lo importante aquí es que, una vez que las personas consiguen liberarse del yugo de las tendencias sociales y las tradiciones, son capaces de llegar a ese estado de individualidad única, que es la que les permite lograr grandes cosas en su búsqueda personal de la salud y el rendimiento físico.