Un Solo Deporte No Es Suficiente

El triatlón ha superado la fase de ser un deporte de moda, es una manera sana y positiva de vivir.

Antonio del Pino

Un Solo Deporte No Es Suficiente
Un Solo Deporte No Es Suficiente

No recuerdo con exactitud el momento en el que sentí la llamada del Triatlón.

Puede que poco a poco, cansado de recorrer siempre las mismas carreteras, de ir año tras año a las mismas competiciones con la bici, viera en el triatlón un nuevo reto.

Puede ser, aunque no lo tengo claro, porque también tengo en el recuerdo un  poderoso sentimiento de atracción que me llamaba a practicar aquel deporte que con cierta extrañeza veía en Eurosport.

Aquellos deportistas no eran puros nadadores, ni ciclistas, ni runners… pero se les veía gente dura, tanto a ellos como a ellas, en el que cada segmento en sí era una escena emocionante que siempre finalizaba como un espectáculo inolvidable.

Es posible que aquella inevitable admiración condicionase mi subconsciente y así, por lo bajito, me dijera insistentemente “lo deseas, quieres ser como ellos”.

Visto de una manera menos romántica, a lo mejor sentí la llamada del Triatlón por motivos bastante más prácticos. El trabajo, el día a día, la falta de horas de luz en los fríos inviernos… quería seguir haciendo deporte, pero estar condicionado a uno sólo me resultaba muy complicado para coordinarlo con mi vida y en último término, hasta era algo aburrido.

La opción estaba clara, siendo triatleta cualquiera de los tres deportes se adaptaba a mi ritmo de vida. Si no podía ir a pedalear, siempre podría ir a correr y sino, intentaría nadar, aunque mi patética técnica convirtiera en un suplicio cada sesión de piscina.

Rompí con todos mis prejuicios, me calcé zapatillas de correr y me tiré a una piscina con aquel minúsculo bañador que dejaba en evidencia las marcas del culote en mis piernas. Así, sin forzarlo, lo que empezó como una opción se convirtió en una manera genial y divertida de hacer deporte.

Aprendí a amar la natación, a sentir el agua, a ser más disciplinado y a organizar mejor mi día a día. Descubrí que después de bajarme de la bici, por cansado que estuviera, sorprendentemente quedaban fuerzas ocultas para poder correr a pie, algo que me enseñó a no desfallecer nunca cuando las cosas vienen mal dadas.

Sin darme cuenta había cambiado, me había convertido en una mejor versión de mí mismo. Sé que mi historia no tiene nada de particular, tan sólo es una variante de las miles y miles que hoy llenan los triatlones de todo el mundo.

Por estos y por muchos motivos más, el triatlón ha superado la fase de ser un deporte de moda, es una manera sana y positiva de vivir. Unos con la ilusión de debutar en un sprint y otros con el sueño de ser  finisher de un Ironman. Desde un extremo al otro, todos vosotros sois la razón de que esta revista sea una realidad.

Porque pensamos que el triatlón ya no es el deporte del futuro, es el deporte que hoy va llenar tu vida y porque pensamos más que nunca que “Un solo deporte no es suficiente” te invitamos a ponerte tu neopreno y empezar con nosotros esta historia de Triatlón.