"¡Soy Eneko Llanos, he vuelto!"

"En 2008 estaba convencida de que Eneko ganaría algún año en Hawaii...".

Cristina Azanza / foto: @trijuice

"¡Soy Eneko Llanos, he vuelto!"
"¡Soy Eneko Llanos, he vuelto!"

El 11 de octubre de 2008 vivimos una de las mejores maratones del Ironman de Hawaii. Tras varios cambios de líder, Eneko Llanos tomó la cabeza de la prueba al rebasar a Normann Stadler. Muchos de los que seguimos la prueba creímos que ese día veríamos, por primera vez, ganar en Kona a un español (nunca hemos estado tan cerca).

Sólo el deslumbrante final de Craig Alexander y unas ampollas nos privaron de ver a Eneko reinar en el triatlón más grande de la historia. Su segunda plaza (después de ser quinto en su debut en 2006 y séptimo en 2007) nos hicieron pensar que, tarde o temprano, Eneko sería Campeón del Mundo Ironman.

Antes de pasar a la distancia Ironman, Eneko fue olímpico en Sydney 2000 (23º) y en Atenas 2004 (20º) después de obtener su pasaporte olímpico, in extremis y contra todo pronóstico (sobre todo del DT de la FETRI), con un subcampeonato de Europa en Valencia. En su camino a Atenas, probó la larga distancia, siendo campeón del mundo LD ITU en Ibiza 2003.

Su perfil de gran nadador, mejor ciclista y corredor más consistente que rápido, hacían presagiar que su mejor etapa deportiva la firmaría en la larga distancia. Sin embargo, sus comienzos en Ironman no fueron muy prometedores. Sus tres primeras participaciones se saldaron con DNF, por diversos motivos. A la cuarta, fue 2º en el Ironman Western Australia, donde consiguió el billete para su primera participación en Kona, en 2006, la carrera que marcaría su vida deportiva.

Desde su subcampeonato del mundo de 2008, Kona ha alimentado su carrera, con más decepciones que alegrías en Hawaii, pero forjándose un currículum deportivo al alcance de muy pocos triatletas en la historia. Durante años, Eneko, a los puntos, ha sido el triatleta más consistente de larga distancia, con victorias y podios en algunos de los Ironman más importantes del mundo: Lanzarote, Australia, Frankfurt, Arizona, Texas, Roth, Austria... Pero, sobre todo, ha sido, es y será un triatleta querido y respetado por el mundo del triatlón.

En 2008 estaba convencida de que Eneko ganaría algún año en Hawaii. No lo ha conseguido (aún), pero lo que ha ganado, cómo lo ha ganado, su esfuerzo, su obstinación y, sobre todo, su entereza ante las decepciones y las derrotas, creo que son mejor reconocimiento, después de una larga trayectoria, que una victoria efímera, aunque sea la más importante del mundo.

Sin embargo, Eneko, nos ha sorprendido y emocionado una vez más. Después de varios años lastrado por problemas estomacales que complicaban su rendimiento a pie y de perderse, por primera vez en doce años, el Ironman de Hawaii, en Arizona comenzó su particular ‘road to Kona 2019’, volviendo a ser el de siempre.

Salió del agua en el grupo cabecero, se mantuvo toda la bici a 5-6 minutos de los líderes –Dreitz y Tollajkson–, y, con una gran maratón, volvió a vencer con tanta autoridad (2h47) que le dio tiempo a celebrarlo durante los últimos kilómetros, a reírse, llorar, a gritar: “¡Soy Eneko Llanos, he vuelto!".

Cinco años después, con casi 42 años, volvió a ser el gran Eneko de siempre. Su alegría, la de Ruth, su familia y amigos, fue la de todos en ese momento tan especial. Es difícil encontrar una victoria que alegre a tanta gente a la vez (incluido Clemente Alonso, segundo clasificado).

Por Arizona, por tu carrera deportiva, por tu lucha, por tu humildad, por tu cercanía... Y por tantas cosas más, eres NUESTRO TRIATLETA, una leyenda, un ejemplo, una inspiración. ZORIONAK ENEKO…