"Si pides ayuda a una empresa para tu hobby (GGEE) o tu profesión (PRO), sólo necesitas transmitir"

Nos quedamos con esta reflexión de nuestro colaborador Triluarca, dirigida a los triatletas élite y también de grupos de edad que buscan ayuda económica: 'Patrocina a un deportista'.

Jaime Menéndez de Luarca

"Si pides ayuda a una empresa para tu hobby (GGEE) o tu profesión (PRO), sólo necesitas transmitir".
"Si pides ayuda a una empresa para tu hobby (GGEE) o tu profesión (PRO), sólo necesitas transmitir".

Es recurrente escuchar a muchos deportistas argumentar diversos motivos por los que una empresa debería ayudarles.

Cualquier ayuda, ya sea tiempo dedicado a un deportista, material donado o ayudas monetarias supone que de los recursos de una empresa hay que restar beneficios para dárselos a ese deportista. Una empresa debe en primer lugar asegurar su viabilidad, abonando las nóminas, alquileres y a sus proveedores, para después de hacer todo esto revertir los beneficios en el empresario, una persona que ha arriesgado su dinero y su tiempo y querrá recuperarlo con alguna renta.

Por lo tanto, si piensas acercarte a pedir una ayuda a una empresa para que subvencionen tu hobby (si compites en Grupos de Edad) o financien tu profesión (si eres elite), los argumentos de la cultura del esfuerzo, los valores de la competición, la importancia de la perseverancia o incluso los propios resultados deportivos son palabras vanas.

Solo necesitas transmitirle al empresario cuánto le vas a costar y qué le vas a dar a cambio. Si es una Sociedad Anonima, la persona que te ha atendido lo expondrá en una reunión y le preguntarán cómo ha calculado el Retorno de Inversión y qué ha solicitado a cambio al deportista para asegurarse ese R.O.I. Si es una empresa pequeña, imagina que el dueño/a de esa tienda de bicis o taller mecánico del pueblo llega por la tarde a casa y le dice a su pareja que le ha dado 200€ a un deportista para ayudarle a pagarse un viaje a Hawaii.

Transmite algo por lo que merezca la pena seguirte; puedes ser campeón del mundo, alguien que entrena a las 5 de la noche y graba consejos en Youtube, un jugador de rugby que compite los domingos en maratones, lo que sea, pero TRANSMITE.

-Cuida tu imagen en público y en RR.SS.

-Haz visibles las marcas que te ayudan pero sin bombardear con anuncios.

-Sé distinto.

-Al final del año, no esperes a que tu patrocinador te pregunte lo que has hecho. Si llegas a ese punto, posiblemente es que ya no tienes patrocinador para el año que viene.

-Plantéate si las ayudas obtenidas compensan ese trabajo y llenar tu mono de logotipos.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Patrocina a un deportista Es recurrente escuchar a muchos deportistas argumentar diversos motivos por los que una empresa debería ayudarles. Cualquier ayuda, ya sea tiempo dedicado a un deportista, material donado o ayudas monetarias supone que de los recursos de una empresa hay que restar beneficios para darselos a ese deportista. Una empresa debe en primer lugar asegurar su viabilidad, abonando las nominas, alquileres y a sus proveedores, para despues de hacer todo esto revertir los beneficios en el empresario, una persona que ha arriesgado su dinero y su tiempo y querrá recuperarlo con alguna renta. Por lo tanto, si piensas acercarte a pedir una ayuda a una empresa para que subvencionen tu hobby (si compites en Grupos de Edad) o financien tu profesión (si eres elite), los argumentos de la cultura del esfuerzo, los valores de la competición, la importancia de la perseverancia o incluso los propios resultados deportivos son palabras vanas. Solo necesitas transmitirle al empresario cuanto le vas a costar y qué le vas a dar a cambio. Si es una Sociedad Anonima la persona que te ha atendido lo expondrá en una reunión y le preguntaran cómo ha calculado el Retorno de Inversión y qué ha solicitado a cambio al deportista para asegurarse ese R.O.I. Si es una empresa pequeña, imagina que el dueño/a de esa tienda de bicis, o taller mecánico del pueblo, llega por la tarde a casa y le dice a su pareja que le ha dado 200€ a un deportista para ayudarle a pagarse un viaje a Hawaii. Transmite algo por lo que merezca la pena seguirte; puedes ser Campeón del Mundo, alguien que entrena a las 5 de la noche y graba consejos en Youtube, un jugador de rugby que compite los domingos en maratones, lo que sea, pero TRANSMITE. Cuida tu imagen en público y en RR.SS. Haz visibles las marcas que te ayudan pero sin bombardear con anuncios. Se distinto. Al final del año, no esperes a que tu patrocinador te pregunte lo qué has hecho. Si llegas a ese punto posiblemente es que ya no tienes patrocinador para el año que viene. Planteate si las ayudas obtenidas compensan ese trabajo y llenar tu mono de logotipos.

Una publicación compartida de Jaime Menendez de Luarca (@triluarca) el