"Las 4 claves, Triatlón de éxito"

Con el libro de Patricia Gil-Terrón aprenderás cómo gestionar tus emociones, cómo mantenerte motivado y cómo evitar los errores más comunes.

Patricia Gil-Terrón Lull

"Las 4 claves, Triatlón de éxito"
"Las 4 claves, Triatlón de éxito"

Me llamo Patricia, algunos me conocen como Pa-TRI y otros como la del salto por la forma tan peculiar que tengo de hacer mis entradas en meta. Soy triatleta popular y “del montón” pero con mucha experiencia concentrada debido a la formación que recibí y los numerosos triatlones que he hecho.

A mediados de 2017 decidí escribir el libro Las 4 claves, un Triatlón de éxito para ayudar a todas aquellas personas que os gustaría hacer triatlón pero necesitáis un empujoncito para dar el salto, a aquellas que vais a debutar próximamente y no tenéis muy claro qué pasos debéis seguir o para aquellos que sois veteranos en triatlón pero os gustaría mejorar vuestros resultados haciendo éste de manera más consciente.

Para poder explicaros de qué va el libro y podáis entender mejor por qué lo escribí y para qué, ante deberíais de saber cuál es mi historia con este deporte del cual no había escuchado nada hasta 2010.

Fue 2010 cuando me llamaron de una empresa de trabajo temporal para poder ser candidata a un puesto como vendedora en una tienda de triatlón. Lo primero que les dije es que no sabía lo que era el triatlón y me dijeron que no me preocupara porque la formación me la daría la empresa. Pensé que no era la candidata ideal para el puesto pero me motivaba conocer cosas nuevas, necesitaba un trabajo estable y no perdía nada en presentarme. Lo vi como una oportunidad.

Recuerdo que una de las preguntas en la entrevista fue si conocía el deporte y siendo sincera les dije que no, pero que me encantaría conocerlo... quién sabía, a lo mejor incluso me acababa apasionando, y la verdad es que así fue.

Después de una segunda entrevista pasé a incorporarme al día siguiente, esa misma semana abríamos en Valencia la tienda más grande de España especializada en Triatlón. Yo estaba emocionada y a la vez asustada porque aún no me habían formado y no tenía ni idea de ese deporte.

La verdad es que, gracias a mis compañeros triatletas y el marido de una de los socios también triatleta, tuve una grandísima formación y aprendí muy rápido a conocer el material, sin embargo yo nunca había hecho triatlón y en mi cabeza no rondaba mucho la idea porque me asustaba sólo de pensarlo. Me animaban a hacerlo pero yo no sabía nadar más que a braza o modo perrito, por lo que esto me tiraba completamente para atrás. En bici sí que sabía ir, aunque nunca lo había hecho en bicicleta de carretera (no es indispensable en todos los triatlones) y correr no es que me gustara mucho. Lo poco que corría era porque estaba jugando a baloncesto y era lo que menos me gustaba de los entrenamientos.

Gracias a las ferias que teníamos los fines de semana en algunos triatlones tuve la oportunidad de asistir a uno, además mi tienda patrocinada a Xabi Llobet, ex triatleta olímpico y tuve la oportunidad de conocerlo y asistir a sus master class que organizábamos. Con él aprendí muchos trucos de los que utilizo y desvelo en el libro.

Fue al ver las transiciones cuando me enamoré, sobre todo de la T2 (transición de bici a  correr) y pensé que yo quería hacer y sabía que lo podía hacer muchísimo mejor que el 90% de los que había visto. Me propuse ser si no la mejor, de las mejores haciendo transiciones por lo que decidí hacer triatlón.

Que apenas sabía nadar y que casi podría decir que odiaba correr pasó a un segundo plano, yo tenía un objetivo e iría a por él fuera como fuese.

Fue entonces cuando empecé a escribir mi blog “El Primer Triatlón”, en el que contaría cómo me prepararía para el Triatlón de la Mujer, distancia con la que debutaría en 2011 en Valencia Triatlón, junto a 30 mujeres más que se unieron conmigo al reto.

No tenía ni idea de por dónde tenía que empezar... y fue aquí cuando empecé a aprender mejor sobre el material, porque ahora ya era una consumidora del mismo y no sólo una persona que hablaba de características técnicas si no de sensaciones. La gente compra emociones. Esto me ayudó a ser mejor vendedora.

Decidir hacer triatlón me cambió la vida. Si me hubieran dicho que si me cogían en ese trabajo para el cual yo no me veía con las cualidades suficientes, acabaría haciendo triatlón, saliendo en la tele en dos ocasiones, escribiendo un blog contando mi historia, fundando dos clubes de Triatlón, haciendo numerosos puestos de podio tanto individualmente (sólo uno es en triatlón) como por equipos, que me ofrecerían ser miembro de la Federación de Triatlón de la Comunidad Valenciana, que me casaría con una persona de las que entraría en el club y que escribiría un libro... jamás lo hubiera creído.

El triatlón es un deporte de adaptación y practicarlo te ayuda en tu vida diaria a adaptarte mejor a los cambios. Desarrollas esa habilidad de adaptarte cada vez mejor a las situaciones, y son precisamente el cómo afrontamos las circunstancias que nos rodean lo que nos diferencian los unos de los otros, lo que diferencia a los que consiguen lo que quieren de los que no lo hacen.

Empezar a hacer triatlón me sacó de mi zona de confort teniendo que explorar nuevos horizontes en los que tendría que superar muchos miedos. Pero lo mejor de salir de esa zona es que cuando ya has superado todos los miedos esa zona la has ampliado y después te acabarás marcando nuevos retos para poder seguir ampliándola y poder ir creciendo personalmente.

Mis comienzos en triatlón no fueron fáciles, mi primer triatlón empezó muy bien pero no acabó tan bien porque se me contrajo el diafragma en la parte de carrera y llegué bastante mal a meta pensando que no repetiría experiencia. Y no mentí, porque aunque volví a hacer triatlón esa experiencia no la he vuelto a tener porque cada triatlón es un mundo y por una mala experiencia no puedes pensar que todas van a ser iguales. Se trata de aprender y mejorar.

En varias ocasiones, cuando dije que iba a hacer triatlón, me dijeron: "Quien entra en triatlón rompe con su pareja". Me quedé tan alucinada con ese comentario que evidentemente no me lo podía creer, de hecho yo contestaba: "A mí eso no me pasará". Os sorprenderá que os diga que sí me pasó, pero no voy a darle ninguna credibilidad a ese comentario aunque sí os daré un par de consejos...

En mi caso no fue el triatlón la causa de la ruptura pero sí pudo ser el detonante. Fue tras romper con esa relación de casi 5 años cuando empecé a hacer pruebas como una loca todos los fines de semana, ya fueran triatlones, duatlones, carreras populares, trails (carreras de montaña) o lo que surgiera.

Era un no parar de competiciones que utilizaba para poder descargar mi rabia de haber fracasado como pareja. Tanta era mi rabia y quería demostrarme que yo aún sin ella era alguien, me llevó a subirme al cajón, aparentemente algo muy guay. Hubo un mes que hice pódium tres semanas seguidas, ¿pero creéis que eso me hacía feliz?

El objetivo desde el principio estaba muy mal planteado y por eso el resultado no me daba la felicidad. Llegó un momento que competir se convirtió en una obsesión y cuando ya había conseguido todos los objetivos que creía imposibles me desmoroné porque tampoco eso me dio la felicidad y tuve que echar el freno y replantearme mi vida...

Las 4 claves, Triatlón de éxito es un libro que te enseñará a cómo ser consciente, descubrirás cómo marcarte el objetivo, cómo gestionar tus emociones, cuáles son las mejores estrategias, cómo ser más eficiente, cómo mantenerte motivado y cómo evitar los errores más comunes.

Deja que te enseñe todo lo que el universo del coaching y del triatlón me han enseñado, porque a mí me hubiera encantado saber todo esto cuando yo empecé. Sólo con haber sido consciente de para qué hacía lo que hacía otro gallo hubiera cantado y me hubiera ahorrado muchísimo sufrimiento.

Como dice Buda, el dolor no se puede evitar, pero el sufrimiento es opcional. ¡Suerte en tu triatlón de éxito!