Con 19 años... ya es finisher de un triatlón de distancia Ironman

Adrián Cortijo terminó el Full Ican Gandía... y se lo dedicó a alguien muy especial para él.

Adrián Cortijo tiene 19 años... Hace tres meses perdió a su padre en un accidente de tráfico... El pasado sábado 14 de octubre se convirtió en uno de los triatletas españoles más jóvenes en acabar una prueba de distancia Ironman... Fue en el Full Ican Gandía... Lo hizo en 11 horas y 33 minutos... Ésta es la historia de un TRIATLETA EXTRAORDINARIO:

"Lo conseguimos... pero realmente lo conseguimos hace 272 días, cuando se nos pasó por la cabeza hacer esta locura, cuando decidimos ir a muerte a por ello quitando tiempo de todo, familia, amigos, estudios... para luchar por un sueño que se veía muy lejano y ahora ya es nuestro...

10 meses duros, mucho más duros de lo que me imaginaba en el principio... y no por el aspecto deportivo, ya que probablemente esté en uno de los mejores momentos de forma de mi vida, sino por el lado personal. Y es que cómo iba a pensar que hoy iba a estar aquí sin ti, uno de mis principales apoyos: te faltaba tiempo para arreglarme la bicicleta, contarme cómo habías mejorado esa semana corriendo y regañarme un poco por entrenar tanto. Maldito 20 de julio y maldito destino, que decidió separarnos cuando aún nos quedaban tantas cosas por vivir juntos. Desde aquel día nunca me he sentido solo, ni nadando, ni pedaleando, ni corriendo... sé que siempre has estado conmigo, con mi hermana y con mamá... y así será para siempre. Por eso este "Ironman" es tuyo, más tuyo que mío, mi pequeño homenaje, el primero de todos los que nos quedan por delante...

El sábado tocó disfrutar de esos 226 kilómetros porque, a pesar de la dureza de la prueba, algo que había costado tanto tiempo y tanto esfuerzo teníamos la obligación de disfrutarlo. Pero hay que ser sinceros. Hubo momentos duros. Tenía claro que, una vez superada el agua (mi punto debil), teníamos gran parte del triatlón ya hecho... Pero aún quedaba sufrir en la bici, donde tuvimos mucha suerte: no pinchamos y no hubo ningún otro problema mecánico que nos impidiera terminar en un tiempo mejor de lo esperado.

Alrededor de las cuatro de la tarde dejaba la bicicleta y me enfrentaba a los 42 kilometros más duros que había corrido en mi vida. Unos pies bastante tocados y un circuito con largas rectas y muchas vueltas no ayudaba en nada a conseguirlo, pero el ánimo de toda mi familia y amigos que se desplazaron hasta Gandía a verme me llevó en volandas para parar el reloj en 11 horas y 33 minutos y convertirme en uno de los triatletas de larga distancia más jóvenes de España.

Ahora, cuando han pasado unos días y con las piernas aún tocadas, sientes una enorme satisfacción que es difícil de explicar con palabras y que sólo entenderán las personas que hayan pasado por debajo de esa línea de meta".