La nueva Trek Madone se presenta como 320 gramos más ligera que la anterior, pero igual de rápida y tan ligera cómo la Émonda, aunque es 77 segundos/hora más rápida que esta. Adopta las mejores características de cada una para fabricar el que desde 2025 es su único modelo de prestaciones deportivas. La renovada colección Madone resulta más versátil, escaladora, ligera y cómoda que la generación anterior, y más rígida que una Émonda; hay que considerarla como una Madone escaladora o como una Émonda aerodinámica. Trek afirma que a 35 km/h y con el ciclista en la misma posición, la octava Madone ahorra trece vatios -con los bidones RSL aerodinámicos instalados-.
[VÍDEO] Probamos la Trek Madone SL6 Gen8
Está disponible en dos gamas: SLR y SL. Sus cuadros comparten diseño y funcionalidades, pero divergen en la calidad del carbono utilizado; el OCLV 900 de última generación para la gama SLR, y el OCLV 500 para la SL. El carbono OCLV -Optimum Compaction Low Void- es una insignia de Trek que consiste en un exclusivo prensado de las láminas de fibra de carbono que consigue una insignificante presencia de aire en la estructura, y así unas cualidades idóneas.
Este proceso se ha refinado y es básicamente igual para los dos tipos de carbono empleados, sometiendo al cuadro a un método de compactación en un molde de acero con una nueva vejiga interior para formar un monocasco principal con una superficie interna tan lisa y perfecta como la exterior, sin residuos, arrugas, ni exceso de resina, a la que se unen vainas y tirantes solidarias entre sí. Este nuevo método mejora las prestaciones del cuadro y reduce significativamente su peso.

Las tallas y secciones del cuadro están adaptadas para que su respuesta y comportamiento sea adecuado al tamaño y peso del ciclista, por este motivo las tallas más pequeñas -de XS a M- disponen de tubos más pequeños, y viceversa. Aunque Trek ha cambiado la denominación de sus tallas, estas poseen el mismo rango pero ahora menos solapadas, y ofrecen la misma posición sobre la bicicleta.
El tubo vertical es interrumpido por el Isoflow, quedando la tija de sillín suspendida de un corto mástil, más estrecho y plano que antes, permitiendo ajustar la altura de sillín 105 mm para cada talla. Las de XS a M incluyen la tija corta, y las mayores -de la M/L hasta la XL-, la larga. Esta singularidad favorece que toda esa parte de la bici sea más ligera, aerodinámica y elástica, y, según el fabricante, un 80% más cómoda que la anterior Madone Gen 7, y además un 24% superior a la séptima versión de la Émonda.

"La Trek Madone SL 6 es muy equilibrada en su manejo y relación calidad-precio"
Aerodinámica
El centro de atención de cualquier Trek Madone es el peculiar y distintivo orificio Isoflow situado en la intersección del tubo superior, el vertical y los tirantes. Se trata de un diseño estructural para reconducir el flujo de aire turbulento que llega hasta esa zona a consecuencia de la incidencia de la parte frontal de la bici contra el viento al avanzar, así como el movimiento de las piernas del ciclista. Este concepto ya se puso en práctica en la anterior Madone, habiéndose rediseñado y reducido en esta segunda generación en consonancia con la menor sección de los tubos del cuadro.

El Full System Foil -la forma de los tubos- también tiene en cuenta la aerodinámica de los bidones y los neumáticos en movimiento, por lo que todo el desarrollo aerodinámico ha sido llevado a cabo como un sistema en el que todas las partes interactúan, en vez de elementos relacionados. Los modelos Madone SL no incluyen, aunque sí como accesorios, los bidones ovalados y portabidones RSL Aero, que colocados en el cuadro favorecen su avance.
Electrónicos
El competitivo grupo Shimano 105 Di2 ofrece transmisión electrónica con un casete de doce velocidades, y unos efectivos frenos de disco, tratándose del más económico de la firma nipona con estas características. Una única batería alojada en la tija de sillín alimenta tanto al cambio como al desviador, estando unidos por un fino cable. Se recarga desde el cambio, que además actúa de centralita del sistema, apoyándose también en la app Shimano E-Tube, que permite configurar los pulsadores y otros parámetros de la transmisión, incluyendo la posibilidad de cambiar automáticamente.

A diferencia de los mandos Dura-Ace y Ultegra, los 105 carecen de los botones auxiliares en su parte superior, la leva de freno es de aluminio -en el Dura-Ace es de carbono- y el motor del desviador es más voluminoso y un poco menos rápido. Detalles insignificantes para conseguir un funcionamiento excelente. Trek ha optado por una acertada combinación de platos Compact 50/34 y casete 11-34, idóneos para afrontar terreno montañoso con solvencia.
Llantas de carbono
El juego de ruedas Bontrager Aeolus Elite 35 TLR Disc utiliza llantas tubeless de carbono OCLV de 19,5 mm de sección interna con labios que, además de neumáticos tubeless, permite montar cubiertas con cámara. Las ruedas vienen ya preparadas para rodar sin cámaras, incluyendo el fondo de llanta estanco y las válvulas específicas, acompañándose de unos elegantes neumáticos Bontrager R3 Hard Case Lite de 28 mm. La sección exterior de 27 mm dispone de un perfil aerodinámico D3 Dual Directional Design que reduce la resistencia al viento del borde de ataque formado por la llanta y el neumático.

Su perfil de 35 mm resulta muy polivalente y dota a la bici de un comportamiento liviano. Presenta 24 radios Grand Strada en cada rueda, unidos a bujes Bontrager con sistema de fijación Centerlock para los discos. Además, el trasero cuenta con tres trinquetes que establecen 24 puntos de engranaje del casete. Su peso oficial es de 1.665 gramos (725 + 940 g) y están cubiertas por el programa Carbon Care, contando con garantía de por vida.
Bontrager
Los componentes periféricos son todos Bontrager, marca que pertenece a Trek. El amplio y agradable sillín Aeolus Comp de punta corta se fija a una tija semi integrada disponible en dos longitudes -150 y 190 mmy dos retrocesos -0 o 20 mm-. Trek acierta en equipar de serie la tija sin retroceso en todas las tallas, así como en elegir potencias más cortas para hacer prevalecer la comodidad. En los modelos Madone SL se prescinde del nuevo cockpit integrado de carbono, optando por un conjunto de potencia y manillar independientes que facilita su sustitución y grado de personalización.

El manillar Bontrager Comp de aluminio se adecúa a las tendencias actuales, con un agarre cerrado en la parte superior y una apertura de 10º o 40 mm en su parte baja, combinando así una posición más aerodinámica con un mayor control en los descensos o tramos rápidos. Componentes ergonómicos y funcionales que cumplen muy bien con su cometido y son fáciles puntos de mejora para quienes deseen mayor personalización o ligereza.
GEOMETRÍA
La nueva y renombrada geometría Road Race sustituye a la que sería una H1.5 actualizada, reajustando las tallas numerales por letras. La actual M ahora equivaldría a una 53, la XS sería más pequeña que la anterior 47, y la XL algo mayor a la existente 62. Tratándose de una bici deportiva, no presenta una geometría muy agresiva, siendo benevolente para ciclistas que buscan una posición más cómoda y erguida, respaldado por su relación stack/reach superior a 1,4, un tubo superior comedido o el de dirección algo más largo. El ángulo de dirección cercano a los 73º y las vainas de 410 mm otorgan la viveza que aun así se desea de un modelo con el que compite el equipo Lidl-Trek.

Referencia
La octava generación de la Trek Madone acopia prestaciones de la escaladora Émonda y la aerodinámica Madone en un nuevo y único modelo performance con facultades de ambas. Está disponible en dos versiones: la SLR fabricada en un innovador carbono de tipo OCLV 900 y la SL con OCLV 500, comparten atributos como el distintivo Isoflow con su tija semi integrada, el perfilado Full System Foil, la caja de pedalier T47, la dirección RCS, la puntera trasera derecha UDH -Universal Derailleur Hanger-, ejes pasantes Premium Switch Pro de cabeza cónica y con palanca extraíble, guía cadenas aerodinámico, la posibilidad de montar neumáticos de hasta 32 mm de sección, y la renovada geometría Road Race.
El cuadro Madone SLR -a la venta por 4.999 €- anuncia un peso de 796 gramos en talla M/L, cifra a la que debemos añadir los 350 gramos de su correspondiente horquilla, frente a los 1.054 y 363 gramos de la SL -con un precio de 2.999 €-, que permite montar transmisiones mecánicas.

El juicio
La nueva Trek Madone SL 6 es la versión más asequible en equipar llantas tubeless de carbono y transmisión electrónica, pudiendo elegir con grupo semi inalámbrico Shimano 105 Di2 o el inalámbrico SRAM Rival AXS, que es 500 € más económica e incluye potenciómetro, pero sólo está disponible en negro -en tres colores la opción con Shimano-. Por lo que pagaríamos por una Madone SL 6 completa, con cuadro del reconocido carbono OCLV de Trek, sólo podríamos adquirir el cuadro Madone SLR, por lo que esta Madone SL 6 resulta un modelo muy competitivo, atractivo e interesante, ya que cuenta con todas las prestaciones de última generación, como los cambios electrónicos, frenos de disco, ruedas tubeless, cableado completamente escondido en el cuadro, ejes pasantes, rendimiento aerodinámico sin comprometer la comodidad, etc.

Además, su geometría y comportamiento posibilita que ciclistas de diversos perfiles se encuentren cómodos y satisfechos tras ajustar la posición a sus condiciones.
Ficha técnica
