Trek, el nacimiento de la aventura

En 1976, en un granero de Wisconsin, dos hombres quisieron hacer de las bicicletas arte, hoy ya han hecho historia.

TRIATLÓN

Trek, el nacimiento de la aventura
Trek, el nacimiento de la aventura

El punto de partida fue muy claro, elaborar productos de alta calidad que acercasen el ciclismo a un público muy amplio. La empresa en ciernes quería también demostrar que no sólo en Europa se podían fabricar buenas bicicletas. 

Tras la fallida experiencia de Dick Burke (padre del actual presidente de Trek, John Burke) en el negocio de las tiendas de bicicletas, decidió crear su propio producto, algo diferenciador. Hasta el momento nadie fabricaba bicicletas de calidad en Estados Unidos. La mítica marca Schwinn era la empresa más potente del momento, pero realizaba bicis muy básicas y modelos infantiles. Desde un primer momento entendieron que el elemento diferenciador debía ser un alto estándar de calidad.

En 1975 en un bar de Wisconsin se reunieron los que serían fundadores, Dick Burke y Bevil Hogg. Tras unas cuantas cervezas (como ellos mismos cuentan) comenzaron a discutir los aspectos positivos y negativos de crear una marca, así como el nombre. Burke propuso el nombre Trek, que en castellano se traduce como “viajar bajo duras condiciones” o “realizar una caminata ardua”. Con ello pretendía resumir el espíritu aventurero de la marca.  Bevil sin embargo propuso el nombre de Kestrel que en castellano se traduce como “Cernícalo” por la velocidad y las características de este ave. La conclusión es por todos conocida Trek había nacido.

Trek nunca pretendió ser sólo una marca, aspiraban a ser una suma de ideas y valores que potenciase el ciclismo desde la base. Meses más tarde de aquel encuentro en el bar alquilaron un granero a mitad de camino entre sus domicilios y estos visionarios comenzaron a soldar. Con 5 empleados los norteamericanos empezaron a funcionar. Durante el primer año se crearon 904 cuadros manufacturados en acero y pintados a mano. La idea no tardó en calar entre el público potencial, bicicletas de altas prestaciones a un precio razonable.

En las décadas posteriores el crecimiento de la marca fue espectacular. Y no sólo el crecimiento de Trek sino de todo el mercado ciclista, la innovación de la bicicleta en 40 años fue mayor que la contemplada desde la creación de este medio de transporte. La competencia con el resto de marcas favoreció un desarrollo inimaginable. Los primeros modelos llegados a España datan del año 1991, poco después (1995) el lanzamiento de sus míticos cuadros “Y” (Y50, Y33, Y22 e Y11) dotaron a la marca de un reconocimiento internacional.

En la actualidad este modesto negocio y sus 5 soldadores iniciales se ha convertido en una de las mayores multinacionales del mundo de la bici, con modelos de montaña, carretera, eléctricas, cicloturistas, infantiles… Historia viva de nuestra historia.