No es la primera vez que su modelo estrella adopta un sistema de suspensión. La K8-S y su evolución, la K10-S Disk -que podía regular la dureza del hidráulico del amortiguador por Bluetooth-, fueron las Dogma utilizadas por los corredores del Team Sky en la París-Roubaix.
En una visita unos meses atrás a las instalaciones de Pinarello durante la presentación de las nuevas F y X Series, en una sala estaban torturando en un test de fatiga de materiales al prototipo de un cuadro y horquilla. Tras el aviso “no photos, please” de nuestro guía, todos los presentes nos fijamos en su curioso sistema de anclaje de las vainas al tubo del sillín -idéntico al de la nueva Dogma X-, y nos preguntamos si llegaría algún día a fabricarse en serie o no.
Equilibrio
En lugar de diseñar una bicicleta con una geometría, materiales y fabricación calcados a los utilizados por los corredores de equipos profesionales WorldTeam -como el INEOS Grenadiers-, la Dogma X hereda su tecnología, materiales y fabricación, pero la orienta a la comodidad que un elevado porcentaje de ciclistas necesitan para enfrentarse a todo tipo de situaciones.
Su geometría Endurance consigue un equilibrio perfecto entre rendimiento y confort. Ya no es necesario llevar varios espaciadores debajo de la potencia para pedalear en una posición cómoda sin perder precisión en la dirección, pero sigue siendo más aero respecto a la geometría Endurance+. Sus vainas son muy largas -442 mm-, ya que deben dejar espacio para alojar cubiertas muy anchas, y la distancia entre ejes, aunque no se hace referencia a ella en la tabla de medidas, también es bastante elevada.
El sistema X-Stays une sus finísimos tirantes traseros con el tubo vertical en un diseño único. La curvatura de los tirantes y el laminado del carbono absorben las irregularidades del terreno sin elevar el peso ni reducir la rigidez del cuadro. Al añadir dos nuevos puntos de anclaje a los tirantes, estos ayudan a dispersar las vibraciones recibidas.
En lugar de utilizar, como en modelos de otras marcas, sistemas mecánicos de amortiguación, Pinarello optó por un nuevo concepto que evita elevar el peso del cuadro y que no necesita mantenimiento. También cuentan con la superior absorción de unas cubiertas bastante más anchas de lo habitual.
El cuadro sigue confiando para su fabricación en la fibra de carbono Toray -el productor líder mundial- y su modelo de alto módulo T1100 1K, logrando un ratio peso/rigidez difícil de superar. Y no podía faltar uno de los sellos de identidad de Pinarello, su diseño asimétrico, utilizado para compensar las fuerzas que recibe el cuadro por parte de la transmisión. El paso de ruedas es más amplio, permitiendo el uso de cubiertas de hasta 35 mm de anchura. El peso del cuadro -en talla 53- es de 950 g y el de la horquilla 400 g.
Pinarello nos confirmó que no será el modelo utilizado por la escuadra INEOS Grenadiers en carreras como la París- Roubaix y otras clásicas de adoquines o sterrato, ya que la actual Dogma F -que admite cubiertas de hasta 32- por su diseño y geometría destinados a obtener el máximo rendimiento con la comodidad en un segundo plano, seguirá siendo la opción idónea para ellos.
Primer contacto
Tras la presentación tuvimos la oportunidad de poner a prueba la nueva Dogma X en un recorrido que incluía desde carreteras en perfecto estado hasta un tramo de sterrato/gravel. Las cubiertas de 32 mm de anchura, unas excelentes Continental GP 5000 S TR -tubeless-, marcaron el comportamiento de la bici por su elevada absorción, agarre en curva y tracción. El paso por el tramo de tierra compacta -con algo de grava suelta- no nos obligó a reducir la velocidad gracias, además de las cubiertas, a la estabilidad de la geometría de la Dogma X, muy larga entre ejes. Es difícil saber cuánto absorbe el sistema X-Stays, pero no podemos negar su ayuda reduciendo las vibraciones que recibimos del terreno.
La rigidez del cuadro y la horquilla es muy alta, la esperada en una Dogma. Cuando pedaleamos empleándonos a fondo, sobre todo cuando nos ponemos de pie sobre los pedales, sólo percibimos cómo ceden las cubiertas y, en menor medida, el manillar integrado MOST Talon; pero serán nuestros aliados, junto al X-Stays, para elevar la comodidad.
La respuesta a quienes se preguntan cuál es el escenario ideal de la Dogma X no es tan sencilla. Obviamente no es una bici gravel, aunque puede desenvolverse sin problemas en caminos de tierra compacta si montamos cubiertas anchas -admite hasta 35 mm, como ya hemos comentado- y a baja presión, preferiblemente con algo de taqueado para terreno seco.
Tampoco desentonará sobre asfalto en perfecto estado y a un ritmo alto, pero no podemos exigirle un rendimiento al mismo nivel que, por ejemplo, el de una Dogma F, sobre todo al comenzar a trazar una curva, aunque una vez en ella mantiene la trayectoria deseada. Sin duda, su terreno predilecto son las carreteras con firme irregular o roto, esas por las que siempre evitamos rodar con una bici 100% de ruta con cubiertas de 25 o 28 mm.
Pero el mayor condicionante será su precio, que parte de 15.050 € y que alcanza los 16.350 €, acorde a un modelo tope de gama de Pinarello de altísima calidad. Será difícil que coincidan dos ciclistas con una Dogma X, la exclusividad hay que pagarla.
Opciones
La nueva Dogma X ya está disponible en los siguientes montajes: Grupo Shimano Dura-Ace Di2 o SRAM Red AXS, con ruedas Princeton Grit 4540 o DT Swiss ERC 1400; y grupo Campagnolo Super Record Wireless con ruedas Campagnolo Bora WTO.
Las 4 combinaciones de color son: Xolar Sun -decorada en negro, rojo y naranja-, Xolar Green -negro y verde-, Xolar Blue -negro y azul- y Xolar Black -negro y gris-. Y para quienes deseen una Dogma X única, pueden escoger el programa de personalización MYWAY de Pinarello.
Las tallas -11 en total- van de la 43 a la 62. En cuanto a los precios, parten de 15.050 euros con los montajes Shimano Dura-Ace Di2, hasta 16.350 € con grupo Campagnolo Super Record Wireless y ruedas Campagnolo Bora WTO. Para montajes a la carta dispone de un conjunto de cuadro y horquilla por 6.700 €.
Invitada sorpresa
Junto a la Dogma X también presentaron una nueva línea X Series que complementa a la actual, pero en este caso no tuvimos la oportunidad de probarla. El principal cambio consiste en el renovado diseño del triángulo trasero, que incluye el sistema Flexi Stays 2.0 basado en el X-Stays de la Dogma, pero sin su refuerzo en forma de X, que eleva la absorción a costa de rigidez lateral. Utiliza carbono Torayca T900 y T700, su geometría Endurance+ da preferencia a la comodidad, admite cubiertas de hasta 35 mm de anchura y, al igual que otros modelos Pinarello, tiene un diseño asimétrico.
Está a la venta en 5 combinaciones de color: Xpeed Gold -negro/dorado- para la X9; Xpeed Red -negro/rojo- y Xpeed Blue -negro/azul- en la X7; y Xolo White -blanco- y Xolo Black -negro- en la X5. Los 6 montajes arrancan con el X5 e incluye un grupo Shimano 105 de 12v mecánico y ruedas Fulcrum Racing 800 a un precio de 6.150 €. El tope de gama X9 está disponible con grupos Shimano Dura-Ace Di2 o SRAM Red AXS, ambos con ruedas MOST Ultrafast Carbon, por 11.900 €. El kit de cuadro y horquilla asciende a 5.000 €.
Los pesos declarados por Pinarello -en talla 53- del cuadro y horquilla con tirantes Flexi Stays 2.0 de las versiones X9 y X7 son de 960 y 400 g, respectivamente; y el del X5 es de 990 y 400 g.
