Si llega el frío te abrigas, porque, si no, sería imposible salir a pedalear. ¿Por qué tu bici ha de responder igual con las mismas características en invierno y en verano?
Unos pocos detalles harán que tu bici se adapte a las duras condiciones invernales, para que hagas kilómetros y kilómetros seguros y sin interrupciones En este artículo te damos la receta para que tu bici no se “constipe”.
CUBIERTAS
Con la llegada del frío y las lluvias las condiciones que nos encontraremos en la carretera son totalmente distintas a las del buen tiempo. La lluvia y el viento ensucian la carretera de pequeñas piedras afiladas como cuchillos, la humedad el frío, que deja el compuesto de la goma muy duro, hacen que tus cubiertas convencionales agarren menos. Los neumáticos son un punto crítico al que hemos de prestar especial atención y por eso es recomendable montar cubiertas con un dibujo que facilite la evacuación del agua y agarren mejor, añadiendo una carcasa más resistente a los pinchazos. Si de por si a ninguno nos gusta quedarnos tirados en una cuneta a arreglando un pinchazo, el desagrado se cuadruplica con frío ó lluvia. Varios fabricantes ofrecen una amplia gama que cubren estas necesidades.
CABLES
El correcto funcionamiento de los frenos y cambios de nuestra bici es primordial en cualquier época del año, pero con la lluvia, el agua del asfalto queda sucia y llena de arena que se cuela por todas partes y que al secarse el agua… obtura y dificulta el deslizamiento del cable por dentro de la funda. El invierno es buen momento para darle un repaso en profundidad a la bici y por ello recomendamos emplear fundas estancas que no permitan el paso del agua o el polvo. Las Ride On de Gore, que como se desprende de su nombre emplean el gore tex para garantizar dicha estanqueidad.
Otro buen consejo sería emplear una camisa continua que discurra directamente desde las manetas a los cambios, utilizando los topes del cableado del cuadro para asegurarlos con una brida. Esta es una solución más económica pero muy efectiva igualmente. Además puedes aprovechar para cambiar las fundas por unas de colores, que es un pequeño detalle que mejora la estética de tu bici.
LUBRICACIÓN
Un correcto lubricado y engrasado de las partes móviles de nuestra máquina (cadena, roldanas de cambio, etc...) es fundamental para el correcto funcionamiento de la misma. Varios fabricantes ofrecen lubricantes con fórmulas especiales para el mal tiempo: Finish Line, Squirt, Pedro´s, Park Tool, Muc Off y un largo etc. Un consejo muy práctico es calentar el cassete y la cadena de la bici con un secador de
pelo. Mientras mueves las bielas hacia atrás y una vez el cassete y la cadena han alcanzado cierta temperatura, aplicamos el lubricante sobre la cadena, mientras la hacemos girar. De esta manera conseguimos rebajar la densidad de esto lubricantes que son muy viscosos, permitiendo que éste penetre perfectamente en los eslabones de la cadena y que al enfriarse recobra su densidad inicial. Si el día va a ser muy lluvioso, puedes aplicar un poco de grasa sólida por la parte de apoyo de la cadena, es una buena manera de impermeabilizarla, pero conviene limpiarla bien al llegar a casa.
LAVADO
Siempre que salgamos a montar en lluvia o barro (sobre todo con la MTB), antes de volver a casa, pasar por una estación de servicio y darle un manguerazo a la bici. Sabemos que no es recomendable lavar la bici con agua a alta presión, pero es mucho peor dejar que el barro o las impurezas se solidifiquen en nuestra bici. Bastará con un manguerazo rápido sin aplicar el chorro directamente en los en los puntos de giro. Si eres de los que cuidan a su bici por encima de todas las cosas, puedes adquirir un kit de limpieza cuyos jabones no dañan ninguno del los componentes de la bici y le dan un brillo espectacular.
EL TOQUE MAESTRO
Aquí tienes tres buenos consejos para el invierno.
- Un bidón térmico en el que poder llevar algo de bebida caliente.
- Protege el cuadro del roce de los cables con un film transparente o con un poco de cinta aislante par evitar que las fundas sucias arañen el cuadro.
- aflojar un poco la tensión de los pedales porque ahora estarán más fríos, sucios y con los cubrebotas… puedes quedarte más enganchado de lo normal e irte al suelo cuando quieras bajarte de la bici.
GUARDABARROS
Estéticamente quedan horrorosos, pero nos evitaremos poner pérdida nuestra bici y además evitaremos hacerlo nosotros y al amigo que lleves a rueda. Ya sabéis como salta el agua sobre nuestra espalda y donde la misma pierde su nombre... y lo desagradable que resulta. Hay multitud de ellos en el mercado; Bontrager, SKS, Topeak, THE, Jango y los hay de instalación rápida, que no cubren tanto, o de instalación fija, de los que no se escapa ni una gota.
KIT DE REPARACIÓN
Algo siempre imprescindible en nuestras salidas y más aún si cabe en invierno ya que, como decíamos anteriormente, pocas cosas hay más desagradables que detenerse a reparar con frío o lluvia. Incluye una o dos cámaras, parches de sobre (mejor los autoadhesivos como los de la marca Lezyne), botellas de aire comprimido (al menos dos, y con regulador dosificador), desmontables y una multiherramenta con tronchacadena.
ILUMINACIÓN
En invierno , con menos horas de luz, quién no ha visto como nos caía la noche encima al alargarse una salida mas de lo previsto. Es fundamental ser visto en estas condiciones. Lo mas aconsejable es montar luces en nuestra bici y hoy en día ya no hay excusa con el uso de los leds, podemos disponer de una iluminación muy potente en poco espacio y con poco peso. Como en los elementos anteriores la oferta es amplia; Cateye, Fizik, Topeak, Knog, Blackburn... Otra opción, pero más como complemento a las mencionadas luces, es el uso de un chaleco reflectante ó de prendas que dispongan de algún elemento refractante.
COMPLEMENTOS
Ahora piensa más en ti más que en tu bici. En los días fríos y oscuros, usa de lentes claras en las gafas y ropa térmica, transpirable e impermeable...
ZAPATAS
Asegurarnos una buena frenada es siempre fundamental, y con las inclemencias del invierno podemos encontrarnos con que las zapatas se cuarteen, se cristalicen o se gasten prematuramente. Multitud de fabricantes disponen en sus catálogos de compuestos especiales para el invierno pero si hay que recomendar una marca especializada con un modelo adecuado para todo tipo de llantas y condiciones climatológicas.. es Kool Stop.
