La historia de esta bici es la historia del nacimiento de Cervélo. En 1995 Phil White y Gérard Vroomen esbozaron el diseño del cuadro después de que el ciclista italiano Gianni Bugno se pusiera en contacto con ellos con el fin de crear la bicicleta de crono más rápida del mundo. Por aquel entonces los jóvenes ingenieros ya habían desarrollado bicicletas y vehículos movidos por tracción humana, durante 1986 cuando eran estudiantes de la universidad McGill de Montreal descubrieron los llamados materiales “composite”.
Estos materiales también conocidos como resinas compuestas son la suma de distintas moléculas y pueden ser utilizados como elementos de cohesión y de refuerzo. Dichos materiales logran mejorar las características de los compuestos individuales usados en una mezcla de manera homogénea. Un ejemplo sencillo (y probablemente el “composite” más antiguo) es el adobe conformado por arcilla y paja. Gracias a la combinación de elementos de cohesión y de refuerzo se puede crear un conjunto resistente y liviano. Esto sumado a la ultrarresistente y ligera fibra de carbono resultó en una conjunción perfecta para alcanzar límites hasta ese momento inimaginables. Y ese fue su propósito desde el principio, crear la montura más radical que mejorase los parámetros en todos los campos; aerodinámica, peso y resistencia.
“La idea desde un primer momento fue crear la bicicleta más rápida para un ciclista sin atarnos a los diseños predominantes” explica Phil White. “Así que utilizamos nuestros conocimientos y las técnicas basadas en evidencias científicas. Nuestra meta era concebir una bici tan rápida como dos personas. No nos aproximamos a este reto desde las ideas que ya existían. No tratamos de mejorar una geometría concreta, sólo intentamos concebir algo nuevo.”
Una vez la Baracchi fue diseñada y construida los patrocinadores de Bugno no querían saber nada de aquel invento. “Tratábamos de convencer a las marcas con argumentos como el mayor espacio en el tubo horizontal para poner sus logos, pero no había manera. Ellos básicamente argumentaban que no estaban preocupados por hacer a sus ciclistas más rápidos sino por vender más bicicletas. “Él va a correr con una bicicleta de acero italiana porque nosotros vendemos bicicletas de acero italianas y la gente quiere comprar bicicletas italianas de acero.” Y eso fue lo que pasó”
Así que Phil y Gérard se embarcaron en el proyecto de comercializar sus creaciones por cuenta propia. Y el resto, como ellos mismos cuentan, es historia.
“Algo que la gente no sabe es que las primeras pedaladas que se dieron sobre una bicicleta Cervélo fueron en el circuito de Fórmula 1 de Montreal. Fue en las primeras semanas de Junio de 1995 cuando le dimos los últimos retoques al cuadro monocasco. La última capa de fibra de carbono llevó más tiempo del deseado. Al final comenzamos los primeros test sobre las 11 de la noche”.
“Alguien del equipo ciclista de Montreal vino para servir de probador sobre aquél circuito oscuro y vagamente iluminado. Uno de mis mejores recuerdos de Cervélo fue ver nacer junto a Phil aquella bicicleta flotando sobre la pista iluminada por la tenue luz de la luna.”
Desde un primer momento Cervélo irrumpió en el mercado ciclista, era complejo vender bicicletas aerodinámicas en aquél momento, estéticamente eran muy distinas y la falta de costumbre hacía a la gente mirarlas con cierto recelo. Tuvieron que demostrar realmente que los ciclistas serían más rápidos y convencer a las marcas que este deporte era una cuestión de velocidad y no de estética. Formaron para ello su propio equipo, el Cervélo Test Team, al que equiparon con las nuevas bicicletas para comprobar si realmente eran capaces de ser más rápidos y saber si se trataba de una bicicleta realista o de un concepto demasiado ideal. En los dos años siguientes (con la incorporación de una bici de ruta en su oferta) el equipo Cervélo ganó contrarrelojes, etapas ciclistas y habían participado en la final del Mundial Ironman.
Tiempo después parecen haber logrado en parte su objetivo, Cervélo es la marca de bicicletas que más victorias ostenta en competición Ironman. Pese a la restrictiva normativa UCI del año 2000 que convirtió en ilegales parte de sus creaciones se esforzaron por ofrecer al mercado nuevos modelos que obligaron a otras marcas a enriquecer sus departamentos de diseño para competir contra modelos como la P3. En 2009 se convirtieron en la primera marca de bicicletas en tener un equipo propio dentro del World Tour. Actualmente es la bicicleta con mayor presencia en Kona (según el Kona Bike Count).
Con el lanzamiento de la P5X dan un paso más y arriesgan de nuevo. La Baracchi en 1995 fue recibida con sorpresa y desconcierto por parte del gran público, que no supo entender el propósito final de la bici. La lucha contra el cronómetro es el asunto relevante en este tipo de bicicletas, la estética es secundaria. Controvertida y vanguardista 20 años después la historia se repite, una historia de velocidad.