Este viernes se ha disputado en Milwaukee el Open de Estados Unidos de la PTO (Organización de Triatletas Profesionales) sobre el ya consolidado formato 100 (2.000 metros de natación, 80 km de bici y 18 km de carrera a pie).
La victoria ha sido para Jan Frodeno. En su "penúltimo baile" (se despedirá de la alta competición el 10 de septiembre en el Mundial IRONMAN de Niza, tal y como confirmaba esta misma semana), el triatleta alemán ha demostrado por qué está considerado uno de los mejores de todos los tiempos. A pocos días de cumplir los 42 años, el tricampeón del mundo IRONMAN (2015, 2016 y 2019) y oro olímpico (2008) ha vuelto a rendir a su mejor nivel después de pasar un 2022 prácticamente en blanco debido a las lesiones.
El germano se ha hecho con la victoria, como hace un mes en el IRONMAN 70.3 de Andorra, pero esta vez en una batalla épica ante el noruego Kristian Blummenfelt, de 29 años, el mejor triatleta del mundo a día de hoy como dice el ranking de la PTO y que está llamado a ocupar el trono que dejará vacante Frodeno a finales de año.
La competición ha sido un cara a cara entre ambos, aunque también se han metido en la pelea el francés Mathis Margirier, el danés Magnus Ditlev o el estadounidense Jason West.
En la segunda transición, no obstante, la situación de carrera se antojaba ideal para Blummenfelt, en teoría el más fuerte a pie ante el propio Frodeno, Margirier o Ditlev, sus tres compañeros de viaje antes de comenzar los últimos y definitivos 18 km del último segmento.
Sin embargo, en cuanto el 'toro' noruego desmontó de su bici de crono, reaparecieron los 'viejos fantasmas', un 'enemigo' que ya se le presentó el año pasado en el Open de Canadá. Entonces le privó de la victoria, que fue a parar a su compatriota Gustav Iden. Este viernes, en Milwaukee, los dichosos calambres le apartaron de nuevo de la batalla por el triunfo...
El oro olímpico (Tokio 2021) y campeón del mundo IRONMAN (St. George 2022) no se rindió y logró salir a correr, pero tuvo que volver a detenerse, ya que su muslo izquierdo seguía tocado...
Así pues, sucedió lo inevitable: mientras Frodeno se marchaba en solitario a por la victoria, por detrás el estadounidense Jason West, que firmó el mejor registro a pie con diferencia, atrapaba a Blummenfelt y le soltaba en los últimos metros, relegando al noruego al bronce...
Incluso en el podio, Blummenfelt aún se mostraba renqueante y hasta le costaba subir para recoger su medalla de bronce.
"Supongo que necesito más tiempo, porque es un equilibrio entre andar en la bicicleta de crono y en la de carretera y supongo que no he dedicado suficiente tiempo para andar a esta intensidad en la posición aerodinámica y tal vez tendré que ver el tema de la posición también, ya que es en la bicicleta y no en la carrera donde estoy luchando un poco con los calambre", explicaba el noruego después de la prueba.