Lo más habitual es que sólo practiques uno de los tres deportes que componen un triatlón: o natación o bici o carrera.
En el tri, tienes que sustituir esa “o” por un “y”, y si todavía no te has animado a juntarlos, ya va siendo hora. No tienes que ser un superatleta, ni entrenar cinco horas al día. Nosotros te contamos cómo te puedes enganchar a este apasionante deporte vengas de donde vengas: de una piscina, de dar pedales o de la carrera a pie.
Muchos de sus practicantes proceden de otros deportes, por eso te vamos a dar los planes de entrenamiento para que puedas pasar de ser un “unideportista” a un “triatleta”. Lo mejor es que a buen seguro acabarás siendo mejor deportista incluso en tu deporte de origen.
Plan de entrenamiento: de corredor a triatleta
Plan de entrenamiento: de ciclista a triatleta