El pasado mes de marzo, la marca alemana de bicicletas Canyon, firma que usa Jan Frodeno, sacaba al mercado su modelo 'Grial', su nueva bici de gravel (formato híbrido o todoterreno que nos permite ir tanto por carretera de asfalto como por camino de tierra). La máquina en cuestión presentaba una peculiaridad muy llamativa: el manillar de dos pisos o doble barra, denominado 'Hover Bar'.
Ahora, el bicampeón del mundo Ironman (2015 y 2016), flamante ganador del Ironman de Frankfurt hace poco más de una semana y que se está tomando unos días de relax antes de meterse de lleno en la preparación para el Mundial de Kona, ha probado el 'invento'. Y parece que le ha gustado. Además, no se ha cortado a la hora de elegir un terreno extremo por el que transitar. 'Frodo' ha terminado con la bici al hombro... cruzando un río, tal y como se aprecia en la imagen que ha publicado en las redes sociales: "Caso clásico de que nunca hay que juzgar un libro por su portada. Al principio era un poco escéptico con respecto al diseño de la 'Grial'. Pero siendo alguien que nunca dice 'no' hasta que lo pruebo, hoy ha sido el día más divertido que he tenido en bici en mucho tiempo. Senderos, carretera, cruces de ríos y muchos atajos que terminaron siendo mucho más largos. Descubrir un terreno completamente nuevo dentro de un radio de una hora de casa ciertamente me hace querer más".
Frodeno no es el primer triatleta que descubre lo divertido que es montar en una bici de gravel y el partido que se le puede sacar para mejorar, entre otras cosas, la técnica. Lionel Sanders también empezó a practicar esta disciplina después del Ironman 70.3 de Oceanside (California, EE.UU.), donde, precisamente, le ganó 'Frodo' y comprobó que necesitaba tener mayor habilidad sobre la bici.