Podríamos decir que Miquel Blanchart ha calcado en el Ironman de Lanzarote que se ha disputado este sábado su actuación de 2018, sobre todo en lo que se refiere al último segmento, la carrera a pie, donde el triatleta catalán ha vuelto a protagonizar una remontada 'salvaje'.
La temporada pasada se bajó a correr 16º y acabó 7º, después de hacer un maratón para la historia de esta prueba: 2 horas, 45 minutos y 35 segundos. En la edición de este año ocupaba la 13ª posición en la segunda transición –después de un sector de ciclismo algo mejor que en 2018–. Después de los 42 kilómetros a pie ha entrado en meta en el 6º puesto final, como en 2016 (2º en 2013 y 2014, 4º en 2015, 6º en 2016 y en 2019 y 7º en 2018).
Este sábado, ha cubierto el maratón con otro registro espectacular: 2h46'59", que supera por algo más de un minuto el de la campaña anterior (2h45'35"). Aunque esta vez no ha sido el mejor parcial. El belga Diego Van Looy, 5º en meta, ha corrido en 2h46'29" (en 2018 ya firmó el segundo mejor tiempo a pie con 2h48'46"). El ganador de la prueba, su compatriota Frederik Van Lierde, lo ha hecho en 2h53'23".
Para encontrar tiempos parecidos en el maratón del Ironman de Lanzarote, considerado por muchos el más duro del mundo, hay que remontarse a 2016, cuando el estadounidense Jesse Thomas se apuntó el triunfo corriendo en 2h46'56" (en esa edición, Jan Frodeno terminó en la 2ª plaza, con un parcial a pie de 2h50'03"); o a 2015, año de la primera victoria en la prueba del italiano Alessandro Degasperi, con 2h47'15" en el segmento de carrera a pie.