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Mario Mola no terminó contento ni en su regreso a la competición en la primera etapa del Grand Prix de Francia, en Châteauroux, el pasado 23 de agosto (acabó 20º), ni en el Campeonato del Mundo de Hamburgo del pasado fin de semana (sólo pudo ser 46º).
El balear no pudo estar en la batalla por la victoria en ninguna de las dos carreras. Y más allá del segmento de natación y de bici, donde se le escaparon todas su opciones, tampoco corrió al ritmo de los primeros clasificados. En Francia hizo el 5.000 final en 15:36; en Hamburgo, en 16:52.
Este domingo, en lo que ha supuesto un regreso a su pasado como atleta, 'Súper Mario' ha corrido la final del 5.000 del Campeonato de España de Atletismo de Madrid, en el Estadio Vallehermoso.
Una prueba que escenificó un relevo generacional. Abdessamad Oukhelfen, de 21 años, surgió incontenible en la última vuelta para ganar con 13:47.26, seguido del nerjeño Ouassim Oumaiz (13:48.08). Ambos privaron a Fernando Carro del doblete al que aspiraba, 24 horas después de ganar los 3.000 m obstáculos. El madrileño sucumbió en la recta, pero subió al podio como tercero (13:49.88), dejando fuera del cajón al campeón de los dos años anteriores, Toni Abadía.
Mario, por su parte, acabó en la 9ª plaza, con un registro de 14:01.37.
El tricampeón del mundo de triatlón (2016, 2017 y 2018) no ha podido mejorar el tiempo que logró a finales de agosto en el VII Trofeo Diputacion de Castellón-Memorial José Antonio Cansino. Allí corrió en 13:41.58, su mejor marca personal en esta distancia.
Mario ha corrido recientemente el 3.000 en 8:07. Y el pasado mes de marzo, una semana antes de que empezara el confinamiento por la crisis del coronavirus, logró la 6ª plaza en el Campeonato de España de Cross de Zaragoza (10.300 metros), con un tiempo de 29'49".