Chris Froome tiene 35 años y cumplirá 36 en mayo. Si gana el Tour 2021, el que sería el quinto en su palmarés, haría historia por partida doble: igualaría los cinco triunfos que tienen Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin; y se convertiría en el segundo más veterano de la historia en conquistar la ronda gala, por detrás de Firmin Lambot, que ganó el Tour de 1922 con 36 años y cuatro meses.
Se está preparando a conciencia para lograrlo, como veíamos hace unos días en Santa Mónica (California, EE.UU.): "Casi me revientan las venas de la cabeza", decía en una de sus últimas publicaciones en la redes sociales.
"He estado trabajando bastante duro, principalmente en los cuádriceps, en términos de músculos específicos del ciclismo. Fueron los más dañados, así como los músculos estabilizadores de ese lado de la pierna. Estoy haciendo progresos hacia mi mejor nivel", ha explicado Froome este lunes en una conferencia organizada por su nuevo equipo, el Israel Start-Up Nation, y que se ha llevado a cabo a través de videoconferencia.
“La edad es un estado mental. Me siento joven en lo que es el ciclismo porque empecé tarde. Gracias a la propia evolución de la nutrición y del entrenamiento, el deporte también ha evolucionado y los ciclistas pueden aguantar más en activo. Mira Valverde. Tiene 40 años –cumple 41 en abril– y todavía está compitiendo en las grandes vueltas con los mejores del mundo. Ciertamente es posible y también me gustaría demostrarlo", añade.
Además de no creer que la edad sea un hándicap, Froome tampoco considera imbatible al todopoderoso Jumbo-Visma. “Si te fijas en el Tour de Francia del año pasado, Pogačar se llevó la victoria y su equipo no dominó la carrera. Este precedente nos da mucha esperanza a los equipos más pequeños. Al final del día, todo se reduce a la fuerza de los líderes, y ahí es donde se juega la carrera", asegura el corredor británico, que desde que sufrió la terrible caída tuvo claro que no quería marcharse del ciclismo así.
"Una de los grandes motivaciones para seguir fue saber que tengo cuatro victorias en el Tour de Francia, y no siento que haya terminado todavía. Me gustaría llegar al número cinco, y me gustaría seguir compitiendo en grandes vueltas y aspirar a ellas hasta que esté listo para retirarme en mis propios términos. La perspectiva de quedar fuera del ciclismo por un accidente no me sentó bien. Tan pronto como me enteré de que podía recuperarme por completo, fue una decisión sencilla", concluye.