Alistair Brownlee está de vuelta. Después de más de cinco meses de ausencia, este viernes estará en la línea de salida del Ironman 70.3 de Dubai –la primera prueba de la 'Triple Corona'– junto a Eneko Llanos y Emilio Aguayo.
El pasado 6 de agosto pasó por el quirófano para resolver de manera definitiva unas molestias que arrastraba en la cadera. "Sabía que en algún momento necesitaría operarme. Antes del verano el dolor se hizo más intenso. Me dijeron que tardaría al menos seis meses en superar la lesión. Me senté para hacer los cálculos. Decidí hacerlo en el momento justo para poder llegar recuperado a la nueva temporada", ha comentado el mayor de los Brownlee en declaraciones a Sport360.
"Estuve con muletas y un aparato ortopédico para las piernas durante cuatro semanas. Y durante tres semanas más no pude ni meterme en la piscina. Tuvo que pasar otro mes más para empezar a montar en bicicleta y correr. En realidad, han transcurrido cuatro meses hasta que he podido empezar a entrenar en serio", ha explicado Alistair, cuya última carrera en 2017 fue la prueba de Leeds de las Series Mundiales a principios de junio, donde se hizo con la victoria, seguido de su hermano Jonny.
"Es una gran oportunidad estar en la línea de salida. Ha sido un largo invierno de entrenamiento, así que es bueno partirlo con una carrera. Soy competitivo por naturaleza. No he tenido la oportunidad de probar la cadera todavía, así que estoy deseando que llegue la prueba. He hecho bastante entrenamiento para llegar hasta aquí, pero confío en que la cadera esté recuperada. Ha sido un largo camino de regreso. Será interesante ver lo lejos que he llegado en los últimos meses de entrenamiento", ha asegurado Alistair, que el próximo 2 de marzo también competirá en Abu Dhabi en la primera prueba de las Series Mundiales de la ITU.