Seguimos con la 'resaca' del Campeonato del Mundo IRONMAN femenino que se disputó el pasado sábado en Hawaii.
Con el paso de las horas y los días siguen trascendiendo historias que, en un primer momento y con todos los focos puestos en las primeras clasificadas, quedaron en un segundo plano. Sin embargo, también merecen ser contadas.
Hablamos de la gesta de la campeona, Lucy Charles, que corrió todo el maratón lesionada, con su tendón de Aquiles "agonizando" y pensando en retirarse...
Pero también de Els Visser, 15ª en meta, un resultado que vale tanto como una victoria por la lección de resiliencia que volvió a dar la triatleta neerlandesa. Y no es la primera de su vida...
Nadar 8 horas para salvar la vida
Porque en 2014 Els volvió a nacer. Por entonces tenía 24 años y había terminado sus estudios para ser cirujana. Durante un viaje a Indonesia, el barco en el que navegaba con otros 24 pasajeros se hundió en plena noche...
"Aferrándome a los restos del naufragio, nadé 8 horas hasta una isla cercana donde finalmente fui rescatada por otro barco al día siguiente. Mi desgarradora experiencia me impulsó a vivir al máximo y perseguir mis sueños", explica Els, que encontró en el IRONMAN el desafíó que le hacía sentirse viva.
"Hice mi primer triatlón en 2016 y mi primer IRONMAN en Suiza en 2017. Con una mente abierta, una actitud de nunca mirar atrás y un potencial sin explotar, entré oficialmente en el triatlón profesional en 2017. Un año después gané el primer IRONMAN en mi país. En 2019 debuté como PRO en Kona y terminé en el puesto 16º, sólo 3 años después de mi primera carrera", confiesa la neerlandesa, cuyo sueño es ganar el Mundial IRONMAN.
35 km sin pedal
El pasado sábado demostró que tiene la fuerza mental necesaria para lograrlo.
Completó el segmento de la natación en el puesto 23º. No le importó. Ya en la bici superó a más de diez triatletas para situarse en la 7ª posición en la subida a Hawi.
Sin embargo, la suerte no le acompañó. A falta de 35 km para la segunda transición, se le salió un pedal. De modo que tuvo que hacer el tramo final del trazado de ciclismo con una sola pierna. Aun así, tampoco se rindió...
"Jugué fuerte todo el día y lidié con las cartas que me dieron. Después de una buena natación, rompí el grupo en la bici y estaba donde quería. Pero a falta de 35 km el pedal izquierdo se salió. No podía hacer nada y tuve que llegar a la transición solo con la pierna derecha. Mentalmente no es fácil de digerir, pero intenté mantenerme positiva en el maratón. Llegué a la meta en 8:59:16 en el 15º puesto. Estoy orgullosa de cómo he luchado y de mi logro", relataba Els Visser tras completar su particular hazaña... una más...