Robert 'Bob' Plant tiene 78 años. Y los últimos 30 se los ha pasado haciendo triatlón por todo el mundo. Llegó tarde a nuestro deporte, proveniente del running. “Mis amigos me sugirieron que probara el triatlón. Hasta ese momento sólo corría carreras de 10 km y maratones. Sonaba interesante, así que decidí probarlo. Pensé que podía nadar, pero el primer día, después de hacer cuatro largos en la piscina, estaba reventado. Así comenzó el largo y duro camino para convertirme en nadador. Me compré una bicicleta de carretera y la adapté para hacer triatlones.
En 1989, fui voluntario de cronometraje en Kona, justo en el 'IRONWAR' entre Dave Scott y Mark Allen. Lo que pasó allí me emocionó y me enamoré del triatlón. Yo quería competir en esa mítica prueba. Me clasifiqué al año siguiente y logré un quinto puesto en mi grupo de edad. Mi primer Campeonato Mundial ITU fue en Gold Coast, Australia, en 1991. He competido en los tres mundiales que se han dispurtado en Gold Coast. En 1991 acabé 13º; en 2009 me llevé el bronce; y en 2018, el oro", explicaba en una entrevista en la página oficial de la ITU Robert Plant, que en 2018 también conquistó el IRONMAN de Hawaii en su grupo de edad (75-79), después de 13 horas y 6 minutos de esfuerzo.
En total, ha competido en 25 campeonatos del mundo ITU de grupos de edad, en triatlón, acuatlón y larga distancia, con innumerables podios y varias medallas de oro.
“Es un deporte único que te permite superar muchas barreras para lograr tus metas y sueños. Es un microcosmos de vida. Las dificultades del triatlón ayudan a manejar otros desafíos. Si te caes, tienes que levantarte. El triatlón me ha enseñado el valor y los beneficios de un estilo de vida activo y positivo, tanto mental como físicamente. Como muchas cosas de este mundo, el triatlón requiere compromiso, determinación y trabajo duro. Hacer las cosas lo mejor que puedas sin importar el resultado. Ésa es mi definición del éxito", explica Bob, que ha hecho del triatlón su estilo de vida durante estas últimas tres décadas.
"Normalmente entreno solo. De vez en cuando comparto viaje con algún amigo. Intento concentrarme en mi agenda.
Trabajar a tiempo completo me impide entrenar todo lo que quisiera. El entrenamiento me mantiene en forma para trabajar. Siempre he sido minimalista a la hora de entrenar. En general, hago hincapié en la calidad sobre la cantidad, a menos que esté entrenando para un triatlón de larga distancia. Escuchar al cuerpo es una buena regla general. Me llevó muchos años descubrir la fórmula que funciona para mí y que me mantiene libre de lesiones", aclara.
“Los verdaderos héroes para mí son los triatletas de grupos de edad. Se las arreglan para juntar todas las piezas del rompecabezas para participar en el deporte que aman. Ellos y sus familias hacen sacrificios para lograr sus metas. Los grupos de edad constituyen la base de la pirámide del triatlón. La fama y la gloria están en la cima de la pirámide pero sin los cimientos, no hay cima", comenta orgulloso.