A estas alturas, hay que tenerle en cuenta en todas las carreras. Por algo ganó la medalla de bronce en los Juegos de Río en 2016 y acabó 7º en el ranking definitivo de las Series Mundiales de Triatlón en 2019...
El sudafricano Henri Schoeman es ya una estrella consagrada de las WTS, capaz de pelear por las medallas con cualquiera, aunque el pasado mes de septiembre, justo después de firmar ese top-10 en el Mundial, tuvo que librar una de sus batallas más duras.
De repente, un día, comenzó a sentirse mal. Tenía los síntomas típicos de la gripe. Sin embargo, los síntomas se fueron agravando, incluida una fatiga aguda de la que no conseguía recuperarse. Terminó ingresado en el hospital un mes entero.
Cuando el médico le anunció el diagnóstico, Henri tuvo que buscarlo en Google. ¿Qué era el coronavirus MERS? Por aquel entonces, en septiembre de 2019, el coronavirus era una enfermedad poco conocida y la búsqueda arrojó pocos resultados.
Schoeman estuvo infectado por el MERS-CoV, un 'primo lejano' del actual SARS-CoV-2 o Covid-19. Ambos hacen padecer un síndrome respiratorio al paciente. La tasa de mortalidad de las personas infectadas por MERS-CoV es de aproximadamente un 35%. Es mucho mayor que la de la Covid-19. Afecta también a los pulmones, pero el número de contagios desde 2012 es bajo, entre 2.500 y 3.000 afectados y unos 800 fallecidos en el mundo.
Después de toda la incertidumbre inicial, su contacto con la enfermedad le ha dado aún más razones para empatizar con quienes la padecen y lidian con ella. Además, aprovechó el tiempo de convalecencia para mitigar una tendinopatía en el Aquiles.
Ahora, reestablecido completamente, ha retomado las duras sesiones de entrenamiento. Justo antes de que empezara el confinamiento en Sudáfrica a principios de abril, hizo un test de 5.000 en la pista, con una marca de 14'16".