Dietética

Vinagre para corredores: beneficios y usos prácticos

El vinagre ha sido siempre el secundario frente al aceite de oliva. Pero, ¿y si escondiera más de una sorpresa para quienes corren y buscan cuidar su salud?

Julián Domínguez

3 minutos

El vinagre lleva siglos acompañando la mesa, la botica casera y hasta las pócimas deportivas de otros tiempos.

Siempre lo tenemos en la cocina, pero rara vez pensamos en él más allá de las ensaladas. El vinagre lleva siglos acompañando la mesa, la botica casera y hasta las pócimas deportivas de otros tiempos. Para los corredores, no suele figurar en la lista de aliados nutricionales, eclipsado por el aceite de oliva, los frutos secos o las frutas de moda. Sin embargo, la ciencia empieza a mirarlo con otros ojos. Desde el control de la glucosa hasta su posible papel en la recuperación muscular, este líquido ácido y humilde guarda más utilidades de las que aparenta. La pregunta es: ¿qué puede aportar realmente a alguien que suma kilómetros cada semana?

Un poco de historia: del botiquín al avituallamiento

El vinagre es uno de esos ingredientes que parecen haber estado siempre ahí. Hipócrates ya lo recomendaba como remedio para heridas e infecciones. En la Edad Media se usaba como desinfectante y tónico. Y en los albores del deporte moderno, algunos corredores de maratón lo mezclaban con agua como bebida de avituallamiento, convencidos de que les refrescaba y devolvía energías. Aunque hoy contamos con geles, barritas y bidones isotónicos, conviene recordar que esta botella que guardamos en la alacena fue, en su momento, el “suplemento” de los pioneros.

Beneficios potenciales para corredores

Control glucémico

Diversos estudios han mostrado que el vinagre —especialmente el de manzana— puede reducir los picos de glucosa en sangre después de una comida rica en carbohidratos. Para un corredor, esto significa una digestión más estable y menos altibajos de energía tras un plato de pasta previo a una carrera.

Recuperación muscular

El ácido acético, componente principal del vinagre, parece estimular la reposición de glucógeno en músculos fatigados. Aunque gran parte de la investigación se ha hecho en animales, los resultados apuntan a que puede ser una ayuda interesante tras un rodaje largo o una tirada exigente.

Saciedad y control de peso

Algunos ensayos clínicos sugieren que el vinagre aumenta la sensación de saciedad, lo que lleva a comer menos. Para corredores que buscan ajustar su peso sin pasar hambre, aliñar ensaladas con vinagre puede ser un recurso sencillo.

Hidratación alternativa

En los días calurosos, el vinagre se ha usado tradicionalmente en bebidas refrescantes conocidas como “shrubs”: mezclas de agua, vinagre, miel y fruta. No sustituye a un isotónico, pero puede ser una opción casera para hidratarse de forma ligera y sabrosa tras el entrenamiento.

Lo que la ciencia ha descubierto sobre el vinagre

El vinagre ha pasado de simple aliño a objeto de estudio en laboratorios. No todo lo que se le atribuye está demostrado, pero algunas evidencias empiezan a abrir camino. Aquí tienes un resumen claro de lo que dice la investigación y cómo puede aplicarse en la vida del corredor.

Beneficio Evidencia científica Aplicación práctica
Control glucémico Ensayos clínicos en sanos y en resistencia a insulina Tomar diluido antes de comidas con carbohidratos
Recuperación muscular Estudios en animales y muestras pequeñas Posible apoyo en la reposición de glucógeno
Saciedad y peso Resultados modestos en humanos Aliños habituales en ensaladas
Hidratación refrescante Evidencia limitada, uso tradicional Bebidas caseras tipo “shrub”

Cómo tomarlo sin arrugar la cara

No, no se trata de beber un vaso de vinagre como si fuera agua. El truco está en la moderación y la mezcla:

  • Aliños clásicos: aceite de oliva, vinagre y especias.
  • Encurtidos caseros: pepinillos, zanahorias o cebollitas, perfectos como guarnición ligera.
  • Bebidas suaves: agua fría, una cucharadita de vinagre, un toque de miel y unas rodajas de fruta. Refrescante, barato y distinto.

El consejo clave: siempre diluido, nunca solo. Así se evitan daños en el esmalte dental o molestias estomacales.

Precauciones necesarias

El vinagre no es un elixir milagroso. Tomado en exceso puede causar acidez o molestias digestivas. Tampoco sustituye a una dieta equilibrada ni a la reposición adecuada de electrolitos tras una sesión dura. Y en caso de estar bajo medicación para diabetes o hipertensión, conviene consultar al médico antes de incorporarlo de forma habitual. No va a darte alas en el kilómetro treinta, pero sí puede sumar discretamente en tu día a día como corredor. Aliña tus platos, experimenta con bebidas caseras y disfruta de ese punto ácido que, además de sabor, puede aportar pequeños beneficios a tu salud. No es el hermano pobre del aceite de oliva: es el pariente humilde que, de vez en cuando, tiene cosas muy interesantes que decir.