La etapa de este jueves de la Vuelta a Burgos, la tercera, con final en el Picón Blanco, nos dejó dos imágenes para el recuerdo.
La primera, en la subida, con la victoria de Remco Evenepoel. El diamante belga, de tan solo 20 años, volvió a exhibir todo su potencial, esta vez en la montaña, superando a todos los escaladores consagrados que están corriendo en Burgos.
La segunda, en el descenso del puerto, una vez acabada la etapa. El viento que había soplado durante las horas previas se convirtió en vendaval en la parte más alta del Picón Blanco. De modo que algunos ciclistas tuvieron serias dificultades para bajar con sus bicis por la misma carretera que minutos antes les había visto sufrir.
Era casi imposible mantener el equilibrio sobre la bicicleta y más de uno tuvo que echar el pie a tierra. Marc Soler, para evitar males mayores, acabó con la bici al hombro y caminando...