Emilio Aguayo llegaba al IRONMAN de Cozumel del pasado 21 de noviembre con la confianza del trabajo bien hecho y consciente de que, a estas alturas, puede codearse con los grandes especialistas de la larga distancia y luchar por los puestos de honor de cualquier carrera.
La de Cozumel terminó con la marca histórica de Blummenfelt en IRONMAN (7h21); y con Emilio abandonando en el kilómetro 25 del maratón.
Ahora, después de unas semanas de descanso y reflexión, el triatleta valenciano da la cara para explicar lo sucedido: "Me ha costado mucho sentarme a explicar lo que ocurrió, lo que sentí y lo que pienso sobre mi DNF en Cozumel. Aunque no sea el mejor vídeo del canal –de hecho, es un tostón y mi estado de ánimo mientras recordaba no es el mejor–, es lo que salió... Siento no haber dado señales de vida durante tanto tiempo y pido disculpas a todo el mundo que me escribió para preocuparse. Ya estoy de vuelta y espero que 2022 sea un gran año"...