La semana pasada dábamos cuenta aquí del caso del triatleta alemán Christopher Dels, de 35 años, campeón del mundo IRONMAN de su grupo de edad en 2019, desposeído del título posteriormente y que está cumpliendo una suspensión de 14 meses. Dels se sometió a un tratamiento que le administraron mediante dos inyectables intravenosos antes del IRONMAN de Texas de la campaña pasada, saltándose la pertinente norma, en lo que respecta al método, del Código Antidopaje de la AMA, que no permite las inyecciones intravenosas de más de 100 mililitros.
La misma regla ha quebrantado la triatleta danesa de 19 años Sif Bendix Madsen, plata en los Juegos de la Juventud de Buenos Aires 2018 y que en 2019, por ejemplo, acabó 28ª en la Copa del Mundo de Madrid y 24ª en la de Cagliari.
Según informa Der Nordschleswiger, violó la Ley Antidopaje cuando tenía 17 años, pero a instancias de su entrenador. Madsen admitió haber recibido un inyectable de 500 mililitros de solución salina. No obstante, en su caso, el castigo se redujo a un año de suspensión porque tenía solo 17 en el momento de la violación y solo había desempeñado un papel pasivo. Es decir, no debería haber sabido que era un método prohibido (está cumpliendo la sanción desde junio de 2019).
Su técnico, Michael Krüger, que también entrenó a Dirk Bockel y ocupó el cargo de director deportivo de la Federación de Triatlón Danesa, sí ha sido sancionado con cuatro años por proporcionarle a la triatleta el mencionado inyectable.
"Soy plenamente consciente de que he violado una regla. Y lo hice deliberadamente. Sin embargo, no tengo palabras sobre la duración y las consecuencias del castigo, porque la sentencia no tiene en cuenta que no se menciona una medida para mejorar el rendimiento, sino que fue solo un intento de ayudar a una atleta enferma", explica Krüger, que fue cesado de su cargo en la Federación Danesa a finales de 2019, donde había trabajado durante 25 años.