Las cancelaciones de las pruebas de triatlón se siguen sucediendo día tras día debido a la pandemia del coronavirus. Este mismo martes, IRONMAN anunciaba la suspensión de sus eventos de Barcelona, Mallorca y Marbella, que no se disputarán hasta 2021.
Ante esta serie interminable de cancelaciones, un grupo de triatletas españoles directamente afectados por las que competen a IRONMAN ha creado una plataforma para reivindicar sus derechos y formular una reclamación colectiva contra la franquicia, una medida que sigue el camino que ya habían emprendido otros deportistas en distintas partes del mundo.
Así se explican desde la plataforma VÍCTIMAS IRONMAN:
"La desilusión y decepción está invadiendo a cientos de miles de deportistas amateurs de todo el mundo a raíz de las continuas cancelaciones de las pruebas deportivas de la franquicia IRONMAN fruto de la COVID19. Estas cancelaciones se están llevando a cabo en el último momento, de forma torpe y con poca información, generando un estado de incertidumbre e indefensión a l@s atletas inscritos.
IRONMAN ha traicionado sus propios valores basados en el esfuerzo, el compañerismo y la resiliencia con tal de minimizar el impacto económico de la COVID19 en la empresa, aunque ello sea a costa del esfuerzo y la confianza de sus atletas. Este sentimiento de desilusión y desengaño con IRONMAN es precisamente la razón que nos ha llevado a crear la plataforma “#IronmanVictims” con el objetivo de reunir a todos aquell@s atletas afectados para actuar de forma colectiva.
La desilusión y enfado de l@s deportistas no es por la suspensión de sus pruebas, ya que somos conscientes de la grave situación que se deriva de la pandemia mundial. Pero hay que entender que preparar una prueba IRONMAN supone un esfuerzo titánico, no solamente por la cantidad de horas dedicadas a la preparación física, sino también a nivel económico, familiar y logístico, de modo que no se pueden ir modificando las fechas de las pruebas como si se tratara de una reunión de amigos.
El enorme malestar generado entre los miles de personas inscritas en todo el mundo se debe a la respuesta y estrategia de la empresa para hacer frente al impacto de la COVID19 en sus pruebas deportivas, en las que antepone, de forma flagrante, sus intereses económicos por delante de los de sus atletas, dejando a est@s en una situación de absoluta indefensión e impotencia. Estos agravios se han producido bajo las siguientes acciones:
1. Negativa a la devolución (parcial o total) de las inscripciones para ninguna de sus carreras, tal y como indicó Andrew Messik, Director General de IRONMAN en una entrevista en el mes de abril de 2020.
2. Cancelación oficial de las pruebas deportivas una vez la política de reembolso no es aplicable, con tal de no tener la obligación de devolver el importe de las inscripciones.
3. Improvisación y falta de transparencia en las comunicaciones oficiales a los atletas sobre la situación de los eventos.
4. Estrategia de contingencia basada en priorizar sus intereses ofreciendo la posibilidad de 1) transferir la inscripción a alguna de sus pruebas de 2020 con menor afluencia (Tallin, Kazajstán o Cascáis, aun sabiendo que muy probablemente no se van a disputar), o 2) transferir la inscripción a la misma prueba para el año siguiente.
5. Una vez l@s atletas decidían la opción menos mala, IRONMAN obligaba a aceptar una nueva política de reembolso y reclamación en la que los atletas renuncian a cualquier reembolso y derechos de reclamación a IRONMAN, la cual saca ninguna responsabilidad ni devolución de la inscripción en caso de que la prueba no pueda celebrarse, tampoco, en 2021 como consecuencia de la COVID19.
Esta conducta impropia de una marca como IRONMAN ha conllevado la creación de la plataforma #Ironmanvictims para presentar una reclamación colectiva a la franquicia IRONMAN. Todos aquell@s atletas que quieran informarse o unirse a la iniciativa pueden hacerlo a través de la página de Facebook o del grupo de Telegram “Ironman Victims”, desde dónde informaremos sobre los siguientes pasos a realizar".