Javier Gómez Noya parece tener cada vez más clara su hoja de ruta para lo que resta de esta temporada, marcada por la crisis del coronavirus.
Como ha venido comentando en todas sus declaraciones recientes, el aplazamiento de los Juegos de Tokio a 2021 ha trastocado sus planes, pero no ha supuesto un cambio de objetivos. Así, el año que viene, con 38 cumplidos, intentará luchar por el oro olímpico en Japón, uno de los pocos títulos que faltan en su palmarés. Y, una vez hecho este último intento por lograrlo, se pasará definitivamente a la larga distancia, en busca del otro gran desafío que le queda pendiente: proclamarse campeón del mundo IRONMAN en Hawaii.
Así, tal y como confirma La Voz de Galicia, renuncia definitivamente a competir en el Mundial de Kona que, también aplazado, se disputará en febrero de 2021. "Potencialmente, podría ser posible. Ya estoy clasificado para Kona, pero, siendo sincero, es bastante difícil estar en forma para Kona en febrero y luego intentar ser competitivo también en distancia olímpica en julio", explicaba hace unas fechas el triatleta gallego.
La opción de acudir a Hawaii en octubre de 2021 queda en el aire, aunque se antoja remota porque tendría que hacer otro IRONMAN previo para clasificarse.
Por tanto, en lo que respecta a la presente campaña, Gómez Noya irá a por el Campeonato de Europa de Distancia Olímpica de Tartu (Estonia) el 30 de agosto y también a por el Campeonato de Europa IRONMAN 70.3 que tendrá lugar en Elsinor (Dinamarca) el 6 se septiembre.
Eso sí, antes de la primera cita de Tartu, seguramente haría una primera toma de contacto con la competición en España.