Tras los múltiples problemas físicos que ha sufrido esta campaña y su último DNF en el Open de Singapur de la PTO hace tres semanas, parecía que Sam Laidlow no llegaba en su mejor momento al Campeonato del Mundo IRONMAN masculino que se ha disputado este domingo en Niza.
Pero el triatleta francés, plata el pasado mes de octubre en Hawaii sólo superado por el noruego Gustav Iden en la carrera a pie, ha logrado un triunfo para el recuerdo, pues se convierte, a sus 24 años (cumple los 25 en diciembre), en el campeón del mundo IRONMAN más joven de la historia, superando al estadounidense Scott Tinley, que en 1982 conquistó el Mundial en Kona con 25.
Recordemos que en la edición de 2018 del Cannes International Triathlon, un desconocido Sam Laidlow de tan sólo 19 años tuteó al mismísimo Javier Gómez Noya hasta que partió la cadena de la bici y tuvo que hacer casi 20 kilómetros corriendo descalzo con las zapatillas en una mano y la bici colgada del hombro.
El alemán Patrick Lange ha sido 2º en este Mundial de Niza, tras una remontada a pie marca de la casa que le ha permitido adelantar a poco más de 5 km de meta al danés Magnus Ditlev, que ha completado el podio.
El tricampeón del mundo en Kona Jan Frodeno (2015, 2016 y 2019) ha puesto el punto y final a su trayectoria deportiva con otra demostración de grandeza: muy lejos de la lucha por la victoria, el triatleta alemán, de 42 años, ha honrado a sus rivales y al propio Mundial completando la prueba, aunque fuera en el puesto 24º, a 42 minutos del ganador.
La misma estrategia que en Kona 2022... pero con mejor resultado
En el exigente trazado de ciclismo no se lo pensó. Tal y como hizo en Kona en 2022, Laidlow pasó al ataque sin mirar atrás. En el km 50 se ponía al frente de la prueba tras superar a su compatriota Clement Mignon, campeón del mundo de Larga Distancia en Ibiza en mayo.
En la segunda transición, Laidlow contaba con una ventaja superior a los 5 minutos sobre el estadounidense Rudy von Berg y casi 6 con respecto a Ditlev, los únicos que para entonces aguantaban el pulso. Cameron Wurf se dejaba en la T2 más de 7 minutos; y los germanos Patrick Lange y Frodeno, cerca del cuarto de hora.
La imagen de 'Fodo' haciendo la transición tranquilamente lo decía todo: había llegado el momento de entregar la corona y de disfrutar de sus últimos 42 km como triatleta profesional, el mejor homenaje para su legendaria carrera, para sus rivales y para la prueba que le ha convertido en lo que es.
Por delante, ya en pleno maratón, Laidlow y Ditlev calcaban el ritmo a pie, de modo que los más de 5 minutos de renta entre ellos permanecían intactos... y los kilómetros iban pasando.
Quien no se entregaba era Lange. El bicampeón en Hawaii en 2017 y 2018, de 37 años, puso de manifiesto una vez más que es el mejor corredor del circuito IRONMAN (el pasado mes de noviembre corrió el maratón del IRONMAN de Israel en 2h30). Fue remontando posiciones hasta colocarse en la 2ª plaza a falta de poco más de 5 km, momento en el que dio cuenta de Ditlev, incapaz de seguir el ritmo del alemán.
Porque Laidlow era inalcanzable. El francés aguantó en cabeza hasta el final con solidez, sin que ni tan siquiera Lange le inquietara (decía Laidlow en vísperas de la prueba que esperaba sacarle 6 minutos en la bici a Lange para no tener que sufrir en los últimos kilómetros del maratón: al final le sacó más de 12).
Así, el triatleta que con tan sólo 19 años se atrevió a plantar cara al mejor Gómez Noya, se ha proclamado campeón del mundo en Niza con un registro de 8:06:22 y un parcial a pie de 2:41:46.
Lange se colgaba la plata con otro maratón antológico en 2:32:41 y un tiempo en meta de 8:10:17.
Y el danés Magnus Ditlev obtenía el bronce (8:11:43).
CLASIFICACIONES COMPLETAS MUNDIAL IRONMAN NIZA 2023, EN ESTE ENLACE