María José Silvestre se proclamó el pasado domingo subcampeona del mundo de las 24 horas de ciclismo en rodillo.
La deportista de ultrafondo, natural del municipio valenciano de Bocairent, empezó a dar pedales el sábado a las 18:00. El domingo, a esa misma hora, había completado 653 km. El objetivo era llegar a los 500. Sin embargo, una vez alcanzada esa cifra y con tiempo por delante, se decidió llegar hasta los 600. Al final, sumó esos increíbles 653 km durante un día completo de esfuerzo para conquistar la medalla de plata.
Fue un evento a puerta cerrada debido a la pandemia de Covid-19 que estamos sufriendo. De modo que María José compitió en el teatro de la localidad, que se habilitó para la ocasión.
Además, la prueba tuvo carácter solidario y contó con el compromiso de varias empresas de hacer un donativo en función de los kilómetros cubiertos de manera virtual. La recaudación irá a parar a AFAB (Associació de familiars i malats d'Alzheimer de Bocairent).
"He sufrido dos crisis, una a las 4 de la mañana y otra cuando faltaban dos horas para el final. Las dos horas finales han sido agónicas", explicaba María José después de colgarse la plata, que tiene doble mérito pues no es especialista en ciclismo virtual y ha llegado corta de preparación por diversos problemas. Realmente sólo ha podido entrenar durante dos meses, reconocía la ciclista valenciana, que en 2019 sí se apuntó el triunfo en el Mundial de las 24 horas de ciclismo en pista, prueba disputada en el mítico circuito de Le Mans.
La victoria en este Mundial de las 24 horas en rodillo fue para la ciclista suiza Isa Pulver, quien sí es una consumada experta en esta modalidad virtual.