Ben Hoffman llegaba al Ironman de Sudáfrica de este domingo como uno de los favoritos indiscutibles y como campeón de las dos últimas ediciones. El año pasado, con récord de la prueba incluido, además, bajando de las 8 horas (7:58:40).
Y hasta el maratón, estaba cumpliendo las expectativas. Nadó con el grupo de favoritos y también completó el segmento de bici entre los primeros, con el segundo mejor parcial, sólo superado por el australiano Cameron Wurf.
Sin embargo, al poco de empezar los últimos 42 kilómetros a pie, Hoffman se tuvo que parar con evidentes síntomas de dolor en la parte baja de la espalda. A partir de ese momento, no pudo volver correr. Aun así, decidió completar todo el maratón andando y soportando el dolor como buenamente pudo. Hasta tuvo la deferencia de animar a los triatletas que le superaban o se cruzaban con él. La situación recordó a lo que hizo Jan Frodeno en el pasado Mundial Ironman de Kona, cuando decidió acabar la competición, a pesar de estar fuera de la lucha por la victoria, y no le importó apoyar a Patrick Lange cuando éste iba a la caza de Lionel Sanders.
Hoffman llegó a línea de meta pasadas las seis y media de la tarde, ya casi de noche, después de 12 horas, 6 minutos y 48 segundos, en el puesto 651º de la clasificación general. Cubrió el maratón en 6 horas y 42 minutos, es decir, a ritmo de 9'31"/km. Lo dicho, andando... No le importó... Había dado una lección ejemplar y, de paso, ya cuenta con un Ironman completado, un requisito imprescindible (además de tener que sumar los puntos necesarios en el Kona Points Ranking) para poder estar un año más en la línea de salida del Campeonato del Mundo Ironman de Hawaii, donde fue 2º en 2014.
"Hay una primera (y afortunadamente) última vez para todo. Nunca antes había cruzado la línea de meta de un Ironman en la oscuridad, pero quería honrar la carrera, la increíble comunidad de Port Elizabeth, todos los triatletas y todos los que me apoyaron hasta el final.
Después de una caída en la Cape Epic, tuve problemas de espalda. Con el sueño de defender mi título, hice todo lo posible para manejar la lesión con tratamiento, sin correr y con una perspectiva tan positiva como pude mantener. Puedo estar en paz con el esfuerzo, a pesar de la decepción. No es un fracaso a menos que no aprenda, entonces absorberé las lecciones y avanzaré", ha comentado Hoffman en las redes sociales.