14 de octubre de 2017... Lionel Sanders está a punto de conquistar el Campeonato del Mundo IRONMAN de Hawaii. Se lo impide en los últimos kilómetros del maratón el alemán Patrick Lange.
Un mes después, el canadiense sí lograba la victoria en el IRONMAN de Arizona... Quién nos iba a decir en aquel entonces que Sanders no volvería a ganar una prueba IRONMAN hasta seis años después... y sin tener que nadar.
Fue la semana pasada, en casa, en el IRONMAN de Canadá que se disputó por última vez en Penticton (a partir de 2025 la prueba canadiense se traslada a Ottawa). Un triunfo descafeinado porque los triatletas no pudieron nadar, ya que el primer segmento, el punto flaco de Sanders, fue suprimido debido a la baja temperatura del agua (menos de 13 grados).
La prueba quedó reducida a un duatlón de 180 km de bici y un maratón. Mejor para Sanders, que se impuso con autoridad, dominando la bici con el parcial más rápido (4h09) y corriendo en 2h45 para ser el único triatleta que cubrió el recorrido sin natación por debajo de las 7 horas, concretamente en 6:57:09, por delante del australiano Sam Appleton (7:05:37) y el también canadiense Jason Pohl (7:15:44).
Pero no resultó un triunfo sencillo, ni mucho menos, tal y como ha confesado el propio Sanders, de 36 años.
"Si quiero ser competitivo, tendré que ser un loco"
“Me pasé de potencia en el IRONMAN de Canadá. En las primeras tres horas y media, moví casi 330 vatios, el mejor registro de mi vida en ese tiempo. Había hecho un promedio de 340 en el 70.3 de Mont-Tremblant como punto de referencia, mi bici más rápida por un minuto de diferencia en los 90 km de un 70.3.
Así que en Canadá exploté cuando quedaban unos 45 minutos más o menos para terminar la bici. Hice un promedio de 250 durante esos 45 minutos. Pero la realidad aquí es que no sabes lo que no sabes, hasta que lo sabes. Para ser competitivo al más alto nivel, tienes que ser un loco en la bici. Y por eso me vino bien ver dónde estoy y lo cerca que estoy de la locura en este momento. Porque si quiero ser competitivo, tendré que ser un loco”, explica Lionel Sanders en el último vídeo que ha publicado en su canal de Youtube (puedes verlo en la cabecera de este contenido).
Calibrando la nutrición en competición
“Mi otra tarea para esta carrera era la nutrición. En el IRONMAN Lake Placid estaba vomitando en el km 22 y mi estómago dejó de funcionar
Mi objetivo principal en Canadá era reducir un poco los carbohidratos y, con suerte, hacer toda la carrera sin vomitar o sin tener la sensación de vomitar.
En Lake Placid estaba tomando alrededor de 115 gramos de carbohidratos por hora. En Canadá estaba tratando de ser dinámico: si me sentía bien, comía más, y si no, bajaba un poco. Terminé llegando a 105 g en la bicicleta, pero admito que tenía bastantes náuseas; no náuseas, pero podía sentir que no estaba en las mejores condicioens al bajar a correr y tuve que bajar un poco el ritmo.
Así que, una vez más, vuelvo a lo mismo que dije después de Lake Placid: no importa si consumes 110 ó 105; si no lo estás absorbiendo, es irrelevante.
En cambio, durante la carrera solo consumí unos 70 g por hora, pero pude completar la carrera sin vomitar ni reventar. Por supuesto, si te pasas de potencia en bici, tiene sus consecuencias, como me pasó a mí. Pero en el kilómetro 36 corrí 3 km a un promedio de 3:43/km: todavía tenía otra marcha.
No tuve náuseas durante la carrera. Por supuesto que vomité hasta las tripas en la línea de meta, así que para mí eso significa que todavía tenemos áreas en las que mejorar y trabajar. Porque para mí eso significa que probablemente mi estómago se apagó alrededor de las 2h10 del maratón, según mi estimación. Tenemos que idear un método para llegar hasta el final todavía absorbiendo”, describe el canadiense.
“Es muy posible que Kona se me escapara en 2017"
Sanders, subcampeón del mundo IRONMAN en 2017 en Kona y en 2022 en St. George, también reflexiona sobre sus opciones de ganar en 'la meca' de una vez por todas el 26 de octubre.
“¿Puedo ganar en Kona? Es muy posible que haya perdido la oportunidad en 2017. Soy un atleta de pies a cabeza, creo que hay que reconocer la realidad. 2017 fue mi mejor oportunidad. Y tal vez mi segunda mejor oportunidad fue 2022 en St. George, y tal vez perdí la oportunidad y la puerta está cerrada para mí. No hay problema.
¿Eso significa que ya no puedo dar mi máximo potencial? No, aún no lo he dado. Esta nueva escuela/cosecha de triatletas me inspira. Son como yo cuando empecé: no tienen miedo. No escuchan, no les importa lo que tengan que decir los demás. Hacen lo que sienten que necesitan hacer para ser los mejores y de lo que son capaces. Como yo hace unos años, cuando pude lograr actuaciones bastante alucinantes.
Ellos me inspiran a volver a mis raíces desde ese punto de vista y a esforzarme al máximo, y luego recuperarme y hacerlo en una carrera. Así que estoy entusiasmado por hacerlo y por seguir trabajando para, no quiero decir conquistar la distancia IRONMAN, pero sí para resolver el rompecabezas del IRONMAN. Y todavía no he estado ni cerca de resolverlo”, concluye Lionel Sanders.
