Imágenes del Campeonato del Mundo IRONMAN de Hawaii del pasado sábado: asistimos al momento en que los profesionales salen del agua una vez completado el segmento de la natación... y algo llama la atención...
Muchos de ellos no llevan el gorro de natación, empezando por el que encabeza la fila, el holandés Menno Koolhaas. Tampoco Antonio Benito, 3º al enfilar el camino hacia la T1...
¿Casualidad... o causalidad?
Lance Armstrong resuelve el 'misterio'.
Según afirma el ex-ciclista estadounidense que llegó a ganar hasta siete veces el Tour de Francia pero que fue desposeído de ellos por dopaje, es una artimaña de los triatletas para comenzar a combatir las elevadas temperaturas ya desde el segmento de la natación: a estas alturas del año, el agua en Kona llega a los 28 grados.
"Leía en las crónicas que algunos triatletas perdieron el gorro de natación al poco de comenzar la prueba. Parecía no tener importancia, pero luego cada vez más artículos tenían la palabra perdido entre comillas.
¿Nadarías casi 4 km tan rápido como puedas con un trozo de goma en la cabeza, que es uno de los principales lugares donde ventilas y regulas la temperatura?
En la estresante salida de la natación, los brazos se agitan, la gente lucha por la posición... y se te caen las gafas. Nunca he visto que se te caiga el gorro, pero supongo que puede pasar. No lo critico, estoy más cabreado conmigo mismo por no haber pensado en ello. Es una gran idea. Sólo tienes que decir que se te ha caído porque te han golpeado. ¡Me pareció brillante, me encantó!”, relata en su podcast sobre el Mundial de Kona 2024 Lance Armstrong (puedes verlo más abajo), de 53 años, que, después de dejar el ciclismo, probó el triatlón con notables resultados, llegando a ganar el IRONMAN 70.3 de Hawaii en 2012.
Por aquel entonces, su “compañero, hermano mayor, protector y compañero de entrenamiento”, era Jimmy Riccitello, ahora juez principal de IRONMAN.
En el mencionado podcast de Armstrong, donde también interviene el tres veces campeón en Hawaii Craig Alexander, el propio Riccitello da su opinión sobre el 'misterio' de los gorros.
"Se convirtió en una táctica"
“No vi que sucediera nada. Pero creo que es una ventaja y es algo que, desde la perspectiva del reglamento, los jueces de competición tendrán que empezar a mirar. No conozco los datos científicos sobre las ganancias de no llevar gorro en términos de rendimiento, pero estoy de acuerdo contigo, Lance. Para ser totalmente transparente, nosotros también perdíamos nuestros gorros a propósito en algunas carreras. De hecho, se convirtió en una táctica muy popular y tuvieron que tomar cartas en el asunto", apunta Riccitello, a lo que Armstrong responde: “Adivina qué: Ha vuelto”.
La norma al respecto de IRONMAN no deja lugar a dudas: “IRONMAN proporciona un gorro de natación de colores brillantes para cada triatleta. Este gorro debe usarse durante toda la natación”.
La polémica del 'gorro perdido'... está servida...