El propio Jan Frodeno dijo que todo lo que fuera no ganar en Kona sería un fracaso. No sólo no ganó sino que nada más empezar a correr el alemán empezó a notar molestias notables que le impidieron ser competitivo y tuvo que acabar parándose y rebajando su ritmo de carrera.
No obstante, bravo por el alemán, que, a pesar de poder retirarse, quiso seguir en carrera, seguramente para devolver al público el calor con el que ha acompañado a "Frodo" estos últimos años de victorias y grandes demostraciones en Hawaii. Acabó 35º, en 9h 15’ 44”.
Otro de los reventones fue el del belga Frederik Van Lierde, quien hizo buena carrera y tras la bici se colocaba 16º a 11’49” de cabeza de carrera. Pero acabaría retirándose. Curiosamente, detrás de él, tras la bici, iba Andy Potts, que tras una brillante maratón entró en el top-10 con una 7ª plaza. El bermudeño Tyler Butterfield fue otro que se vino abajo corriendo y, con una maratón cercana a las cuatro horas (3h 56’ 19”), cedió hasta la 37ª plaza.