Por definición, el triatlón es un deporte de resistencia, pero no sólo es eso, además necesitas agilidad, coordinación, fuerza, equilibrio y mucha velocidad… Sí, la velocidad, también. Hay que ser veloces tanto si competimos en corta como en larga distancia. Sí, también para larga, pruébalo y verás un cambio importante.
Analiza el segmento de la natación: desde el pistoletazo de salida todos vamos nadando como locos en busca de la primera boya. Para evitar golpes; y el apelotonamiento... ¿cómo sales de ahí!? Con velocidad.
Poco a poco parece que todo se calma, cada uno encuentra su sitio y su ritmo, y se encamina a la siguiente boya. Si en el giro de la boya te despistas y no tienes capacidad de cambio, puedes quedarte sin esos pies de oro. En el cambio de dirección puedes adelantar a otros, luchar con otro triatleta por los mismos pies… ¿Cómo ganarte el sitio? Con velocidad.
Por fin, ves la orilla y todos sabemos que salir primero siempre da ventaja ¿Cómo desmarcarse del grupo? Con velocidad.
Queda claro que, además de la resistencia, la fuerza (fuera y dentro de la piscina) y la coordinación (sobre todo con el trabajo de los estilos), hay que añadir velocidad a nuestra natación.
Y aparte del factor estratégico, la influencia positiva de los entrenamientos de alta intensidad en el rendimiento de los triatletas, tanto de corta como de larga distancia, es una evidencia. Cada vez son más los especialistas de larga que prefieren aumentar el número de sesiones con series más cortas y más intensas. Lo dice Jan Frodeno: "La clave para preparar un Ironman es no descuidar la velocidad. No todo es hacer series largas. Realizo trabajo de velocidad en la piscina en todas las sesiones”.
Además, la velocidad es una de las condiciones físicas que más sufre el efecto de la edad. Por tanto, hay que trabajarla de manera regular.
¿Cuándo hacerlo?
Desde principio de temporada y no solo en periodo de competición. Al menos, un día a la semana como parte principal de la sesión. Y, como apunta Frodeno, sería conveniente 'tocarla', aunque sea de manera puntual, en todas las sesiones. Lo más importante que debes memorizar para trabajar bien la velocidad es:
-distancias cortas
-recuperación amplia
-intensidad máxima
AL PRINCIPIO DE LA TEMPORADA
Tras calentar y como parte principal de la sesión, ajusta el volumen de metros según tu nivel, pero para que sea efectivo te propongo lo siguiente:
* 3x(4x25/40")2´= 3 grupos de 4 series de 25 metros recuperando 40 segundos. Recuperación entre grupos de 2 minutos. El primer grupo progresivo, el segundo regresivo y el tercero a tope!!!
* 2x(6x15/10mts y hasta 40" ) = 2 grupos de 6 series de 15 metros, recuperando 10 metros suaves y parados hasta completar 40 segundos. Primer grupo dando más pies de lo normal, 2º grupo con más frecuencia de brazada de lo normal
* 8x15/ 1´ = 8 repeticiones de 15 metros, recuperando un minuto completo y en parado. Con estímulos de salida (a una palmada, un silbato, con la voz…). Esto es ideal para desarrollar la velocidad de reacción.
PERIODO COMPETITIVO
Al menos un día a la semana como parte principal de la sesión, o bien, como introducción a un entreno anaeróbico. Para que sea más fácil la comparación, partiremos de la misma fórmula de entrenamiento:
* 3x(4x25/40")2´ = El primer grupo de intensidad regresiva pero saliendo sin apoyo en la pared. El segundo también regresivo pero saliendo de espaldas y el tercero a tope sin pared y partiendo en posición de espaldas.
Otros ejemplos con cambio de fórmula y en una piscina en la que disponemos del espacio de tres calles sin corchera y con una boya para giro:
* 4x30/1´ = 4 repeticiones de 30 metros de crol a tope, con giro en la boya con la cabeza fuera del agua.
* 3x(3x30/20metros y hasta 1´)/3´= Primer bloque progresivo y por parejas, con giro en boya a derechas. Segundo bloque igual pero con giro a izquierdas. Tercer grupo saliendo crol a tope, pero saliendo los más lentos los primeros, para provocar cierto apelotonamiento en la boya.