El fortalecimiento de la zona abdominal requiere poco tiempo pero mucha constancia. Es un trabajo imprescindible en el triatlón para aguantar muchos largos de piscina, muchas horas de carretera y muchos kilómetros a pie. Los abdominales mantienen las piernas alineadas con el cuerpo en el agua; soportan la flexión de la postura sobre la bici, además de ayudar en el pedaleo; y contribuyen a que el triatleta corra con la cadera más elevada...