Correr

¿Qué podemos hacer para mejorar la carrera a pie y prevenir lesiones?

“Más importante que la zapatilla con la que corres, es la técnica con la que corres con ellas".

Alberto Cebollada

2 minutos

¿Qué podemos hacer para mejorar la carrera a pie y prevenir lesiones?

Lo que podemos hacer es mejorar la técnica tratando de reducir el impacto del pie contra el suelo. Debemos esforzarnos en aumentar la cadencia y reducir el tiempo en el que el pie está en contacto con el suelo en lugar de forzar un apoyo de medio pie.

Con el entrenamiento de técnica se logra mejorar la coordinación intermuscular, logrando suavizar el impacto del pie, reduciendo el tiempo de contacto con el suelo, para lo cual es necesario primar el apoyo bajo el cuerpo y no adelantado.

No obstante más importante que la parte del pie con la que se aterriza, es cómo se apoya y el lugar en el que se hace, todo ello de forma coordinada, para lo cual es necesario mucha dedicación y un esfuerzo coordinativo importante. El trabajo de técnica requiere implicación cognitiva, tratando de dar zancadas más cortas y esforzarse por aumentar la frecuencia de zancada a 180/min.

Está claro que correr no es innato y que todos podemos mejorar corriendo. Como curiosidad al respecto, un reciente estudio con corredoras descubrió que las que nunca habían tenido lesiones eran las que, independientemente de cómo aterrizaba el pie en el suelo, lo hacían de la manera más ligera y suave. Como dice Irene Davis, la profesora de Harvard que dirigió el estudio, al correr hay que tratar de reducir el impacto de los pies contra el suelo lo máximo posible, “tratando de imitar a un insecto corriendo sobre el agua”.

Otro estudio demuestra que simplemente tratando de reducir el ruido que el pie hace al chocar contra el suelo se puede minimizar el impacto. Los resultados de este estudio demuestran que los corredores podemos reducir significativamente los impactos simplemente tratando de no hacer ruido con las zapatillas. La cinemática de las extremidades inferiores se alteró cuando a los corredores se les instó a correr en silencio, el ángulo del tobillo aumentó en el contacto inicial logrando una mayor flexión plantar evitando en la mayoría de los participantes el apoyo del talón. También confirmó que la flexión de la rodilla y de la cadera eran menores al tratar de apoyar más el mediopié.

Aunque en la actualidad hay una tendencia a primar el apoyo de mediopié para suavizar el impacto, los resultados del presente estudio demostraron que los corredores que taloneaban también fueron capaces de reducir el impacto. Luego cambiar el tipo de pisada no es la única forma para reducir los impactos, lo que demuestra que la coordinación neuromuscular juega un papel relevante en la reducción de los impactos.