Es una maniobra aparentemente sencilla, pero hay que hacerla de manera meticulosa para que podamos pedalear en la posición correcta. Al estar fabricadas las calas modernas con materiales plásticos, se degradan con relativa facilidad, por lo que la maniobra de reemplazo es una de las más habituales entre los ciclistas que pedalean con cierta asiduidad.