Ganó hasta 20 Copas del Mundo de Triatlón, cuando éstas equivalían a las actuales pruebas de las Series Mundiales. Por ejemplo, entre 2003 y 2008, conquistó la de Madrid los seis años de manera consecutiva (Javier Gómez Noya tiene 24, entre Series Mundiales y Copas del Mundo). En su palmarés figuran cinco Europeos y un Mundial; en duatlón, otros dos Mundiales y un Europeo más. Y con 23 años se colgó la Plata en los Juegos de Pekín...
En febrero Vanessa Fernandes, la indiscutible estrella del triatlón femenino hasta ese 2008 (en 2017 cumplirá 32), anunció su enésimo regreso al triatlón después de seis años de ausencia, con la clara intención, declaró entonces, de estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Se especuló con la posibilidad de que hiciera efectiva su vuelta a la competición en la prueba de las Series Mundiales de Abu Dabi. Pero, finalmente, fue en la Copa de Europa de Quarteira hace un mes. Terminó 13ª.
Este domingo volverá a la carga otra vez en casa, en el Challenge de Lisboa, su primer medio. Sin embargo, no será una experiencia del todo nueva para ella. Como atleta, condición que no ha descuidado durante su período de alejamiento del triatlón, sí que está acostumbrada a correr medias maratones y maratones. De hecho, llegó a estar en los Juegos de Río como atleta suplente en el maratón, tras hacer la mínima en Valencia en noviembre de 2015 (2:31:25).
De su rendimiento en Quarteira no se pueden sacar demasiadas conclusiones, más allá de los datos objetivos: era la más veterana de la carrera, perdió en meta más de cinco minutos con respecto a la ganadora, la británica Sophie Coldwell, y en el 10.000 de la carrera a pie firmó el séptimo mejor parcial con 37:50 (Anna Godoy, cuarta de la general, hizo 37:20).
En la rueda de prensa donde confirmó su regreso, le quitó importancia a los resultados que fuera obteniendo en estos primeros triatlones. Pero también sabe que necesita verse disputándolos desde ya para que su sueño de volver a estar en unos Juegos no se desvanezca a las primeras de cambio.