No es la primera vez que adidas se atreve con unas zapatillas de running que simulan a los muelles en su media suela: la adidas A1 de los 80, la adidas Bounce, la adidas Springblade, la 4D FWD y, ahora, la adidas Switch FWD.
Me encantan las zapatillas que innovan y traen algo muy diferente, aunque sea por probar, y me pierde la necesidad de calzármelas para sentir qué pasa ahí dentro. La base de estos modelos es crear una estructura con partes huecas que se pueda comprimir y volver rápidamente a su estado natural, como un muelle. En otras ocasiones estas estructuras han sido hechas con poliuretanos y TPU`s que resultaban algo duros en algunas ocasiones o si no imprimías sobre ellas mucha presión, pero las últimas que probé, las 4D FWD fabricadas con impresora 3D, resultaban súper agradables.
Con las adidas Switch FWD han empezado creando un bloque grueso de EVA para su media suela. Cuando digo grueso es porque han puesto sin miedo 44, 8 milímetros de altura de espuma y un ancho correspondiente, sobre todo en el antepié, a sus proporciones. Después han agujereado esa espuma como un queso gruyer, pero preocupándose de que cuando se comprima el hueco no sea hacia cualquier lugar. Los diseñadores de adidas han direccionado todos los espacios interiores para que la descompresión sea hacia delante (FWD se refiere a la palabra inglesa fordward que significa como verbo avanzar), que es hacia donde vamos los corredores. Aberturas hay en los exteriores, pero también en todo su interior, soportado por una placa de TPU en su parte alta que puedes, incluso, tocar con el dedo porque hay 30 mm de espacio. El caso es que funciona.
La parte baja es soportada por una maraña (tipo colmena) de caucho Continental, con lo que tiene una doble función, la de no dejar expandirse por abajo y la propia que tiene una suela. Esta está pensada para el asfalto.
CÓMO SE COMPORTA
Cuando te la calzas sientes un agradable talón, súper esponjoso por dentro y fuerte y rígido por fuera que mantiene el pie en su sitio. Cuando corres es agradable y además, abraza con cariño el tendón de Aquiles. La horma es amplia y, a pesar de su fino tejido, ofrece muy buen soporte en toda la mitad trasera. La parte superior está hecha de malla técnica y muy ligera que se conforma con paneles laterales que favorecen la ventilación, y otros más tupidos para crear estructura. Gran parte de ella está hecha con material reciclado.
El movimiento con la Switch FWD es como se espera de ella. Suave, súper esponjoso y amortiguado. El tacto no es blando en exceso, pero se siente perfectamente, sobre todo cuesta abajo, cómo se expanden los huecos y la espuma de EVA. Nada tiene que ver la zapatilla corriendo con lo que se siente estando de pie al ponértela.
La Switch FWD es estable y es fácil moverse a ritmos medios, sin necesidad de tener que ir rápido, solo dejando que el cuerpo se maneje con lo que ofrece la zapatilla.
Con la adidas Switch FWD puede correr cualquier corredor con pisada más o menos neutra y de peso medio, ligero o alto, porque la zapatilla, a pesar de su aspecto de bloque, no es pesada y se mueve con facilidad. La protección que ofrece es máxima, y puede ser una gran opción para quienes quieren una zapatilla maximalista para proteger sus articulaciones de lesiones durante la semana.
Es una zapatilla muy urbana, auténticamente de running, aunque su aspecto te parezca muy futurista (ya sabes que adidas lleva muchos años haciendo esto), pero es mejor no llevarla por caminos con muchas piedras sueltas si no quieres llevártelas contigo.
- Peso: 306 g (talla 38 2/3)
- Drop: 10 mm
- 140 € en ADIDAS.ES