Después de la duodécima etapa del Giro de Italia, en la zona de meta del Pinerolo, un aficionado trató de quitarle el bidón al austriaco Marco Haller mientras el corredor del equipo Katusha-Alpecin lo llevaba en la boca. A Haller no le sentó nada bien, se detuvo y se encaró con él para recriminárselo...