La primera etapa del Tour de Polonia que se ha disputado este miércoles ha finalizado con una caída masiva, a gran velocidad, cuando Dylan Groenewegen (Jumbo-Visma) y Fabio Jakobsen (Deceuninck-QuickStep) estaban disputando la victoria en cabeza de un pelotón lanzado, en los últimos metros de la recta de llegada de la ciudad de Katowice.
El corredor de Jumbo-Visma lideraba el sprint, pero fue variando su trayectoria hacia la derecha, donde se encontraba un Jakobsen en progresión, y que acabó estrellándose con las vallas tras verse cerrado. Groenewegen también acabaría en el suelo, justo antes de cruzar la línea de meta, provocando además la caída de los ciclistas que le seguían, como Marc Sarreau o Jasper Philipsen.
El durísimo impacto de Jakobsen contra las vallas arrastró también a un comisario de carrera que se encontraba al otro lado de las mismas, justo en ese punto. Ambos, ciclista y comisario, se encontraban en estado muy grave en el momento de escribir estas líneas. Groenewegen fue descalificado por el jurado de la carrera.
"El ciclista está gravemente herido y su vida corre peligro. Sufre un traumatismo craneoencefálico muy grave, ha sido difícil de entubar por rotura en el paladar. El paladar y el tracto respiratorio superior fueron aplastados, pero logramos intubarle, aunque perdió mucha sangre. El corazón funcionaba bien y mantenía la presión correcta. Necesita toda nuestra energía para luchar. Sigue con nosotros y esperamos ganar", comentó la doctora Barbara Jerschina, médica del Tour de Polonia.
Además, este terrible accidente se ha producido justo un año después de la trágica muerte de Bjorg Lambrecht, al que se ha homenajeado en la línea de salida, con sus compañeros de Lotto-Soudal abriendo la carrera.
El pelotón carga con dureza contra el "criminal" Groenewegen
"Deseo que todos los involucrados en la caída de hoy estén bien, y que haya una sanción ejemplar. Estas acciones no sólo ponen en peligro nuestras vidas, sino que dañan y mucho la imagen de nuestro deporte", afirmaba en redes sociales el ciclista David de la Cruz.
"Creo que se debería reflexionar sobre lo que ha pasado hoy en Polonia y el infractor no debería correr en mucho tiempo. La seguridad es lo más importante en nuestro deporte, mucho más que cualquier victoria", comentaba Luis Ángel Maté.
"¡A más de 80km/h es de locos! ¿Quién mira por nosotros? A veces me da la sensación que somos simple ganado que se nos saca a la carretera para dar espectáculo y punto", argumentaba José Joaquín Rojas.
"Tienen que poner a este tipo en la cárcel. Este es un hecho criminal", añadía Patrick Lefevere, director del Deceuninck-Quick Step.
La primera ronda por etapas del World Tour, tras el parón de la temporada, se ponía en marcha este mediodía con una etapa de 195,8 km, entre el Slaski Stadium y Katowice, y con un perfil propicio para las escapadas en su primera mitadpero que suavizaba bastante conforme se acercaba la línea de llegada.
Así, prácticamente de salida se formaba un corte en cabeza con cuatro hombres: Kamil Małecki (CCC), Julius van den Berg (EF), Samuel Brand (Novo Nordisk) y Maciej Paterski (Selección Polaca), que lograban una renta máxima cercana a los 5 minutos respecto del pelotón.
La aventura de los fugados finalizaba a falta de unos 15 km para el final, y comenzaba entonces la lucha de posiciones de cara al sprint final. Un sprint, por cierto, que se desarrollaba sobre una larga recta en ligero descenso, lo que puede darnos una idea de la velocidad a la que se produjo el fatal accidente.