Si Mark Cavendish sufrió de lo lindo –lágrimas incluidas– para salvarse de la quema del fuera de control (al final continúa en el Tour por tan sólo 90 segundos) en la durísima novena etapa del Tour del domingo, no se libraron Arnaud Démare, Loïc Vliegen, Jacopo Guarnieri, Anthony Delaplace, Stefan de Bod, Bryan Coquard y Nic Dlamini, que protagonizó otra de las imágenes del día.
El ciclista sudafricano del Team Qhubeka NextHash, que sufrió una caída y se quedó completamente solo, quiso llegar a la línea de meta. Lo hizo más allá del tiempo máximo permitido, acompañado por el coche escoba, pasadas las 19:00h, a 1 hora y 25 minutos del vencedor...
"Fue una etapa dura, con puertos muy exigentes. La naturaleza de la etapa y el tiempo no lo pusieron fácil. Fue un mal día. Tuve la mala suerte de caerme y perder contacto con el grupo. Me quedé yo solo. Pero, para mí, lo más importante es que no me paré y rodé hasta meta aunque llegase fuera de control. Es una carrera especial y siempre ha sido un sueño para mí correr el Tour. Creo que bajarme de la bici y subirme al coche no era una opción. Es una carrera a la que quería honrar y honrar también mi sueño. Ha sido mi primer Tour y sé que ha sido duro, pero he honrado mi sueño. Estoy decepcionado pero en ese momento no podía hacer más", explicaba después de pasar por su particular calvario el ciclista de 25 años, que a finales de 2019, cuando militaba en el NTT Pro Cycling, fue víctima de una agresión policial en Ciudad del Cabo por motivos que no llegaron a aclararse. El caso es que Nic Dlamini fue detenido con dureza mientras entrenaba con su bicicleta. Como se aprecia en el vídeo, que se hizo viral, un agente le agarra brutalmente, le retuerce el brazo y le introduce bruscamente en el interior del vehículo...